Oídos sordos a la marcha: el gobierno mantuvo la intransigencia y vetó la Ley de Financiamiento Universitario
La medida se anunció horas después de la masiva movilización de estudiantes y docentes. La confirmación del veto había sido anticipada por la Oficina del Presidente mediante un comunicado en X. Comienza el debate legislativo, con final abierto.
Horas después de la masiva marcha que se realizó este miércoles por la tarde, el presidente Javier Milei vetó la ley de Financiamiento Universitario. El Decreto 879/2024 que oficializó la medida fue publicada en el Boletín Oficial en la madrugada de este jueves.
La decisión presidencial establece el veto al Proyecto de Ley registrado bajo el Nº 27.757 sancionado por el H. CONGRESO DE LA NACIÓN el 12 de septiembre de 2024. En el artículo 1 se establece “Obsérvase en su totalidad el Proyecto de Ley registrado bajo el Nº 27.757″ mientras que en el artículo dos se remarca: “Devuélvase al H. CONGRESO DE LA NACIÓN el Proyecto de Ley mencionado en el artículo anterior”.
En el considerando del decreto se detallan los distintos artículos del proyecto, como por ejemplo, las “modificaciones que impactan en el régimen jurídico de financiamiento de las Universidades Nacionales, en materia de gastos de funcionamiento y de salarios para el personal docente y no docente del Sistema Universitario Nacional”.
Por tal motivo, al justificar el veto de la ley el gobierno nacional sostuvo que “es manifiestamente violatorio del marco jurídico vigente, en tanto no contempla el impacto fiscal de la medida ni tampoco determina la fuente de su financiamiento” y se aclaró que “el artículo 38 de la Ley N° 24.156 de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional es claro al exigir de forma expresa que toda ley que autorice gastos no previstos en el presupuesto general deberá especificar las fuentes de los recursos a utilizar para su financiamiento”.
Además, se recordó que el reglamento de la Cámara de Senadores en su artículo 126 prevé que “todo proyecto que importe gastos incluirá en sus fundamentos la estimación de tales erogaciones e indicará la fuente de financiamiento, a fin de justificar la viabilidad del mismo. De no ser así, no se discutirá en las sesiones de la Cámara hasta tanto la omisión no sea subsanada, por el o los autores del mismo”.
La medida había sido adelantada por la Oficina del Presidente a través de un posteo en la red social X. “El Presidente Javier Milei vetará el irresponsable proyecto de aumento del gasto público de las Universidades Nacionales, aprobado por el Congreso, así como cualquier otro proyecto que no contemple una partida presupuestaria especifica y atente contra el equilibrio fiscal”, anticipó la Casa Rosada.
El comunicado agregó: “Es momento de que los legisladores entiendan que ya no pueden hacer populismo demagógico con los recursos de quienes pagan los impuestos, y comiencen a actuar con la responsabilidad que demanda este momento histórico. El lugar adecuado para discutir el financiamiento de las universidades es el debate del Presupuesto Nacional 2025″.
Además, desde el gobierno arremetieron contra los dirigentes políticos que asistieron este miércoles a la movilización. “El Poder Ejecutivo celebra el sinceramiento de los dirigentes Cristina Kirchner, Sergio Massa, Martín Lousteau, Horacio Rodríguez Larreta y Elisa Carrió, quienes han decidido unirse públicamente con el objetivo de obstruir el plan económico del Presidente. Esta convergencia deja de manifiesto la consolidación de un nuevo frente de izquierda populista en defensa de los privilegios de la dirigencia política”.
La convocatoria al reclamo se extendió a nivel federal. De este modo, estudiantes, docentes, trabajadores universitarios y organizaciones políticas y sindicales de todo el país recorrieron las calles de las diversas ciudades y se congregaron en un punto en común para manifestar su desacuerdo con la decisión del Poder Ejecutivo Nacional.
“La universidad pública, base de la democracia y el desarrollo social, lucha por su supervivencia” fue el título del documento que leyó en el cierre del acto en la Plaza del Congreso Piera Fernández de Piccoli, presidenta de la FUA, quien ya había ocupado ese lugar en la movilización del pasado 23 de abril.
En el texto se destacaron diez puntos claves sobre el reclamo por la educación pública. Entre ellos, la crisis del financiamiento universitario, el rechazo a la campaña gubernamental de desprestigio, la caída de los salarios, el desmantelamiento del sistema científico, el deterioro de las condiciones de vida de los estudiantes, el pedido para que no se vete la ley de financiamiento universitario, y una advertencia sobre el presupuesto educativo para 2025.