Nación sale a apoyar a los agentes de tránsito que detuvieron a los diplomáticos rusos
"No estaba protegiendo al estado de Rusia no bajando el vidrio", sostuvo el director nacional de Normativa y Enlace Judicial del Ministerio de Seguridad, Fernando Soto. La negativa a someterse al test de alcoholemia generó críticas y abrió un debate sobre el alcance de sus inmunidades en Argentina.
“Cualquier personal diplomático tiene que cumplir con la ley en el extranjero”, sostuvo hoy el director nacional de Normativa y Enlace Judicial del Ministerio de Seguridad, Fernando Soto, y consideró que los agentes que pararon a los dos diplomáticos rusos “obraron bien”.
En conversación con radio Delta 90.3, remarcó que si el control no afectaba “su situación psicofísica y la integridad nacional, tenían que someterse” al test. "No estaban protegiendo al estado de Rusia no bajando el vidrio", aseguró.
El hecho involucró a Sergei Baldín, conductor de un Volkswagen Vento con matrícula “D094CSB”, y Salomatin Cardmth, codirector de la Casa de Rusia, al mando de un Toyota Corolla. Según el relato de testigos y autoridades, ambos se negaron al control argumentando estar protegidos por el artículo 31 de la Convención de Viena, que prohíbe requisar vehículos diplomáticos y exime a sus ocupantes de ciertas jurisdicciones locales.
Sin embargo, el artículo 41 de la misma Convención exige a los diplomáticos respetar las leyes del país anfitrión. En palabras del exembajador Diego Guelar, “la inmunidad no es impunidad. Tienen que colaborar y someterse a la legislación local”.
Mientras tanto, la Embajada de Rusia calificó el accionar de los agentes porteños como una “grave violación al derecho internacional”. En un comunicado, reafirmaron que los autos diplomáticos están exentos de controles como el de alcoholemia.
La situación escaló cuando un supuesto ciudadano ruso, vestido con una camiseta de Nueva Chicago, intentó mediar como traductor improvisado, sumando desconcierto al ya tenso momento. Finalmente, ambos diplomáticos fueron escoltados a la embajada en un operativo liderado por el Departamento de Seguridad Diplomática. Desde la Policía de la Ciudad, confirmaron que el caso quedará sujeto a un proceso judicial que evaluará las posibles sanciones.
La discusión sigue abierta. Por un lado, Cancillería emitió una circular recordando que los vehículos diplomáticos deben cumplir con las normativas locales, incluso en materia de infracciones. Por otro, especialistas como el abogado Gastón Francone sostienen que “el procedimiento fue correcto y no habrá un conflicto diplomático mayor”.
La Convención de Viena regula la inmunidad diplomática desde 1961 y es clave en las relaciones internacionales. En Argentina, el cumplimiento de estas normas se complementa con leyes locales y circulares emitidas por Cancillería, que buscan equilibrar privilegios diplomáticos con la seguridad ciudadana.