Los gobernadores de Santa Fe y Córdoba se sumaron a los reclamos de las principales entidades agropecuarias para que el gobierno que encabeza Javier Milei elimine las retenciones a las exportaciones de granos.

El actual esquema de retenciones de derechos a la exportación alcanzan el 33% para la soja, el 31% para sus subproductos y el 12% para el trigo y el maíz. Se mantienen en esos porcentajes en un contexto de baja de las cotizaciones de granos y con tipo de cambio retrasado, según las principales centrales del campo.

Durante la campaña electoral Milei había prometido eliminar el esquema de retenciones a las exportaciones, pero pese a los reclamos de los productores agropecuarios hasta ahora no hay noticias en ese sentido.

En esa línea, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, afirmó que "Argentina no va más con el esquema de retenciones que tiene", al tiempo que pidió "discutir el sistema de equilibrio del país". "El campo no puede seguir subsidiando al Conurbano bonaerense, a ese sector improductivo de la República Argentina, que le genera un costo muy grande", protestó Pullaro en diálogo con la prensa. 

Dijo, además, que "las provincias del interior, los sectores productivos, los sectores del campo y la industria, que son los más dinámicos y que más esfuerzo le ponen para salir adelante, no pueden seguir sosteniendo a los sectores improductivos del país".

El mandatario radical explicó que Santa Fe "aporta entre cuatro y cinco mil millones por año en materia de retenciones" y que "si esos recursos quedaran aquí, indudablemente irían a la reinversión constantemente. 

"Nuestros chacareros, nuestros agricultores, no son gente que sacan la plata afuera o que la lleva a paraísos fiscales. Son gente que compra un camioneta, una maquinaria, gente que invierte en la construcción, gente que mueve la economía", finalizó el gobernador.

También Córdoba

Al malestar del gobernador santafesino se sumó su vecino de Córdoba, Martín Llaryora. En sus redes sociales, el mandatario advirtió que "Argentina está a tiempo de evitar una crisis profunda que golpee a su interior productivo" y afirmó que "llegó la hora del campo".

"Acompañamos el legítimo reclamo de las entidades agropecuarias, que exigen al Gobierno nacional medidas concretas para enfrentar esta difícil situación", expresó el gobernador cordobés.

En esa línea, aclaró que "el campo necesita con urgencia una reducción de las retenciones a las exportaciones, permitiendo que esos recursos vuelvan a este pujante sector productivo". 

Recordó, además, que desde la implementación de las retenciones, "Córdoba aportó miles de millones de dólares". "¿Se imaginan lo que sería nuestra provincia si ese dinero quedara en manos de quienes invierten, generan empleo y desarrollan nuestras comunidades?", se preguntó.

Al finalizar la publicación, Llaryora dijo que "es el momento de aliviar la carga que soporta el campo, un sector que además enfrenta la baja de los precios internacionales". Hay que sacarle la pata de encima al campo y liberar toda su capacidad productiva a favor de la Argentina", concluyó.

Precisamente, la Mesa de Enlace cordobesa fue una de las más duras en sus reclamos a Nación. Este martes, en un comunicado, la entidad consideró que supeditar la revisión del esquema de retenciones a otros logros macroeconómicos "es no darse cuenta de que el sector agropecuario es el motor que impulsa al país desde su interior, hacia un sendero de crecimiento sostenible y sano".

Asimismo, señaló que el impuesto a las exportaciones "pone en grave riesgo la supervivencia de los productores y de sus empresas que año tras año apuestan por el futuro de la Argentina, invirtiendo al límite de sus posibilidades económicas y financieras".