Los empresarios de la construcción realizan una “reunión extraordinaria” para buscar diálogo con el Gobierno
El encuentro se produce luego de que Guillermo Ferraro fuera desplazado del ministerio de Infraestructura, y todas sus áreas, entre ellas la de obra pública, pasaran al control de Luis Caputo.
La Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) convocó de manera extraordinaria a su Consejo Federal para el jueves para "definir líneas de acción" en medio de "una parálisis generalizada de la obra pública".
La convocatoria al Consejo Federal trata de "abrir un espacio de diálogo y acción conjunta entre los actores del sector, en busca de estrategias que permitan superar esta drástica situación y reactivar la obra pública en Argentina", destacó Camarco a través de un comunicado.
El encuentro se producirá a una semana de que Guillermo Ferraro fuera removido de su cargo de Ministro de Infraestructura, y todas sus áreas, entre ellas la de Obra Pública, y Vivienda, pasaran al control de su par de Economía, Luis Caputo.
Ferraro había confiado que las obras que estaban en marcha se iban a mantener. Pero el viernes, el mismo Caputo anunció que el Gobierno “analizará las medidas” de ajuste para cumplir con su meta de equilibrio fiscal, luego de retirar de la “Ley de Bases” todo lo que hacía a suba de impuestos, blanqueo y moratoria.
De hecho, el presidente Javier Milei, en más de una oportunidad afirmó que el Estado nacional dejaría de hacer obra pública y que esta debería ser encarada, con sus fondos, ya sea por las provincias o los municipios, en contratos directos con las empresas.
Ahora Camargo explicó que realizará esta reunión extraordinaria “ante la delicada situación que atraviesa el sector de la construcción en el país" con "cerca de 3.500 proyectos inconclusos" y el riesgo en la actividad de "las 1.400 empresas asociadas que dan empleo a más de 500.000 trabajadores".
Camargo advirtió que "un sinnúmero de empresas asociadas se encuentra en una situación límite que requiere definiciones de manera urgente, ya que el quiebre de la cadena de pagos pone a las compañías al borde de la desaparición en cuestión de semanas".