Los dos celulares de Lilia Lemoine y la trampa que desbarató la seguridad de la Quinta de Olivos
El Gobierno reunió a los diputados y diputadas que acompañaron el veto a la movilidad jubilatoria con un asado en la quinta presidencial. La interna y los roces con una de las figuras del bloque La Libertad Avanza por el uso de los celulares. La disputa con otra diputada libertaria.
El presidente Javier Milei recibió a los diputados y diputadas que con su voto negativo bloquearon los dos tercios a la oposición para insistir con el proyecto de movilidad jubilatoria. No fueron la totalidad de los “87 héroes” como fueron bautizados por el propio mandatario pero sí la gran mayoría en La Libertad Avanza.
“La reunión de ayer en la Quinta de Olivos, es para agradecer a un grupo de diputados que en este caso eran 87, que habían comprendido los porqués de las cuestiones que hacen a una Argentina distinta donde el equilibrio fiscal es regla”, dijo esta mañana el vocero presidencial Manuel Adorni, sobre la cena en Olivos.
Fuentes con acceso a la cena, afirman que fue poco el contenido político de la jornada y que apenas el Presidente tomó la palabra para agradecer a los diputados por el apoyo en el veto y en la Ley Bases pero sin profundizar en ningún tema en particular. “Se habló de hacer un scrum para bloquear a la oposición”, afirmó uno de los diputados que se sentó en Olivos. Entre la poca rosca, quedó como dato saliente un particular ingreso de una diputada a la sala de la Quinta de Olivos y que explica su posición en la extensa mesa.
La organización del evento tenía como pauta que todos tenían que dejar el celular antes de entrar al quincho preparado con dos mesas laterales y una cabecera para el triángulo de hierro presidencial. Lo primero que había al ingresar era una fila para pagar los $20.000 que el Gobierno había adelantado que deban cubrir cada uno de los invitados.
Mientras todos pasaban de a uno con su tarjeta debito en la mano, había un bandejeo a modo de picada previa al plato central. La que faltaba en ese momento era nada menos que la diputada de La Libertad Avanza, Lilia Lemoine. Sorprendió que llegara caminando y no haya optado por viajar en las combis oficiales que salieron desde la puerta del Congreso. “Llegó fuera de la directiva oficial”, confirmaron a este portal fuentes con acceso a la cena.
El problema que surgió con la diputada “cosplayer” apareció al momento de ingresar. La seguridad, en un riguroso operativo interno, pidió a cada diputado que dejará su celular en la entrada. Lemoine había llevado dos celulares, la custodia detectó y la obligó a dejar el segundo móvil que tenía y pretendía ingresar oculto en sus ropas. “La hicieron pasar última por este incidente”, aseguran desde adentro de LLA.
Esto explica su lugar en la mesa. Lejos de la cabecera, en un lugar apartado, en las últimas sillas. Allí también estaba Celeste Ponce, la diputada que mostró su look en las redes durante las horas previas. Ambas tuvieron un cruce, a Lemoine le agarró “un ataque” porque Ponce salió en las fotos oficiales y ella no.
Cuando la diputada Lemoine vio la foto oficial quiso inventar que habían vulnerado la seguridad para que echen a los custodias que no la dejaron entrar con el otro celular. Adentro de LLA, sostienen que eligió ir por afuera de la comitiva oficial para poder hablar con la prensa en el ingreso y no tener que entregar el celular como hicieron todos.
Lemoine tenía un saco negro largo, que según afirman en la seguridad, intentó que fueran para que no se “detecten los dispositivos móviles” que tenía. En LLA, cuentan que Milei quedó “muy caliente” por las reiteradas filtraciones y sobre todo por la foto en Benavidez que mostró el programa Argenzuela de C5N. El Presidente respobiliza a Lemoine por esa filtración.
Lemoine está preocupada porque Yuyito se va a vivir a Olivos. Sospecha que la pareja no es una pantalla como le quieren hacer creer. Internamente ya trascendió que “mientras este Yuyito, Lemoine está fuera del espacio”. La frase se escuchó del propio Milei.
¿La desconfianza avanza?