Los detalles del espionaje M: seguimientos a Larreta y a la hermana de Macri y los vínculos con la barra de Boca
Horacio Rodríguez Larreta era vigilado cuando mantenía reuniones políticas y encuentros personales. Diego Santilli también aparece. Florencia Macri, hermana del expresidente, fue espiada junto a su pareja. Según los espías, a Luis Barrionuevo "le dieron el PJ como premio por dejar solo a Moyano".
Desde el espionaje a opositores hasta los propios. Desde una trama política a una estrictamente personal. Los legajos de las víctimas de esta trama ilegal que involucra a los ex directores de la AFI Gustavo Arribas y Silvia Majdalani son contundentes: hay fotos, informes, diálogos de los espías con los movimientos de las víctimas e informes armados luego con toda la información recolectada.
“Nadie actuaba por cuenta propia, las características del despliegue de la actividad, demuestran que ella sólo puede ser planificada y orquestada desde la cúpula del organismo, dado su alcance y sistematicidad, lo que elimina cualquier chance de ‘cuentapropismo’. Se trató manifiestamente de espionaje político”, marcaron los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide en el dictamen donde piden indagatorias para todos al juez federal Juan Pablo Auge.
¿Por qué los espías querrían inmiscuirse en la vida de Florencia Macri y su pareja Salvatore Pica? Aún no se ha profundizado sobre ellos pero quedó claro que el empresario fue víctima de esta trama de espionaje. En las conversaciones de espías, está el informe que reúne todos sus datos personales, laborales, bancarios. “Escúcheme fíjense de darle prioridad a esto que te pase a ver si tenemos que tirar información rápida, porque es el eeee viste es pedido del hombre viste... así que... denle prioridad a eso” dijo Alan Ruiz, el agente que había venido directamente desde el Ministerio de Seguridad y que comandaba a los espías.
Las conversaciones se multiplican: en junio de 2018, se enviaban información de Migraciones para saber si Pica estaba en el país. También, quedó evidenciado que Ruiz se contactó con una persona que tenía “un cliente” que vivía al lado de Florencia Macri. También quedó claro que fueron hasta San Isidro los espías para sacar fotos de la casa: de acuerdo a lo que dijeron los espías, supuestamente había una denuncia por contrabando que “podría dañar la imagen del ex presidente Macri”.
“Las actividades consistieron en realizar observaciones en las inmediaciones de ese lugar con el propósito de determinar sus movimientos y dejar todo registrado mediante grabaciones y fotografías.Para lograr el cometido, al igual que lo hicieron en muchos de los otros espionajes, los imputados se valieron de recursos materiales y humanos de la Agencia Federal de Inteligencia. A modo de ejemplo, se dispusieron personas para efectuar las tareas, se tuvo acceso a bases de datos de otras dependencias públicas y hasta se recurrió a fuentes internas (llamados en la jerga como confidentes)”, explicaron los fiscales.
Horacio y Santilli
Los actuales jefe y vicejefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires también fueron víctimas de esta trama de espionaje. A Horacio Rodríguez Larreta lo espiaron ilegalmente en 2018 y 2019, lo observaron y vigilaron para conocer sus movimientos y vinculaciones políticas. Fotos, reportes y conversaciones intercambiadas por los espías son parte de las evidencias que hay en la causa. Uno de los operativos que llevaron adelante los espías se centró en analizar la supuesta relación entre el jefe de Gobierno y una mujer, por entonces presidenta de la Comuna 9. Los agentes de la AFI sostenían que Larreta tenía con ella una “relación sentimental”. Otro objetivo de los agentes de la AFI consistió en analizar el vínculo existente entre Rodríguez Larreta, Ramón Muerza (representante gremial del Sindicato de Empleados de Comercio) y el empresario Alfredo Coto.
Con respecto a Diego Santilli, se pudo comprobar que por lo menos fue seguido a mediados de 2018. Uno de los objetivos fue obtener información sobre cuestiones vinculadas a las elecciones del Sindicato de Empleados de Comercio, ya que supuestamente el vicejefe habría apoyado al candidato que la AFI “debía perjudicar”. Además de recolectar información personal suya y de su familia, luego dos de los espías pergeñaron una operación para reunirse con él para “presentarle un informe” y obtener un pago a cambio. En ese documento, podía leerse que estaban investigando “los nexos entre el Colorado y Hugo”, en relación a Hugo Moyano, otra de las víctimas de la banda.
Camión senior y camión junior
Objetivos predilectos de la asociación ilícita de espías, Hugo y Pablo Moyano fueron víctimas desde distintos ángulos: desde su rol político hasta su responsabilidad en Independiente, pasando por supuesto por las causas judiciales que los involucraban. Los espionajes duraron desde diciembre de 2017 hasta julio de 2019, por lo menos.
Operaciones para obtener información personal; para conocer las actividades gremiales del Sindicato de Camioneros; para saber de paros, protestas, afinidades; para conocer lo que sucedía en Independiente, la relación con la barra brava y con la causa por lavado de dinero; y operaciones también vinculadas a la obtención y procesamiento de imágenes que supuestamente vinculaban al sindicato en un escrache contra Luis Majul. Esas imágenes y esa información fueron trasmitidas después en el programa del periodista.
“Sin perjuicio de que dicha distinción se realiza a los meros fines de ordenar la exposición y diferenciar posibles hechos con significancia penal (por lo cual en muchas ocasiones ellas se entremezclan), es posible afirmar que surge de la prueba volcada en el legajo que tanto Hugo como Pablo Moyano eran personas de suma relevancia para la asociación ilícita que se investiga en esta causa”, marcaron los fiscales. En un tramo, incluso los espías llegaron a sugerir que “necesitaban” a los Moyano “privados de su libertad”. En otro, quedó evidenciado que había maniobras para complicarlos en sus causas judiciales.
Cristina, más allá del espionaje al Patria
En otro tramo de la causa, Arribas y Majdalani ya fueron procesados por los espionajes que se hicieron en agosto de 2018 en su domicilio en Recoleta y en el Instituto Patria. En el dictamen, se profundizan esos espionajes y se aclara que fueron entre 2018 y 2019. Al seguimiento sobre sus vinculaciones y sus movimientos se le suman varios informes con detalles, fotos y reportes. “Indudablemente, esas tareas de inteligencia obedecían a órdenes de los máximos referentes de la Agencia, pues llevar a cabo un despliegue de semejante alcance y sistematicidad descarta de plano la posibilidad de que agentes de bajo nivel en la estructura jerárquica de la AFI haya actuado por cuenta propia”, explicaron desde la Fiscalía.
30 de diciembre de 2017. Uno de los espías le envía a otro: “Cecilia Moreau (la hija de Leopoldo) que está con Massa y tiene muy buena relación con el Coti Nosiglia es la que estaría negociando un acercamiento entre Massa y CFK”. Las órdenes provenían directamente de Majdalani, que daba los lineamientos Ruiz y a Dalmau Pereyra y después los grupos los ejecutaban. Las maniobras eran diversas: Cristina era claramente otro de los focos predilectos de seguimientos.
El 24 de diciembre de 2018, Alan Ruiz le mandó a otro espía si podía conseguir actas y fotos de un allanamiento a la actual vicepresidenta porque “se lo pedía 8”. “Averigua si es cierto que CFK estaría yendo a Neuquén. Me consulta 8”, dice Ruiz en marzo de 2019. La Señora 8 era Silvia Majdalani.
Otras víctimas
Los seguimientos incluyeron también al matrimonio que conforman Graciela Caamaño y Luis Barrionuevo. Incluyeron vigilancia en su casa, fotos personales, espionaje sobre sus movimientos e informes sobre vínculos políticos, además de la “instalación de un servicio” en el Congreso Nacional.
Durazno y Ramona (como llamaban los espías a Barrionuevo y Caamaño) estuvieron vigilados por lo menos desde mayo de 2018 hasta agosto de ese año. Entre los informes, hay una conversación donde un espía cuenta sus reuniones con una persona “del riñón de Jorge Triaca y muy cercana al secretario General de la UOCRA, Gerardo Martínez”. Según ese mensaje, el espía le pregunta para quién “estaba jugando Barrionuevo” y le contestan que “juega para MM y que por esta razón está como interventor del PJ”. De acuerdo a ese diálogo, esa intervención se la dieron como “premio por haber dejado solo a Hugo Moyano”.
Los legajos de víctimas también incluyen a Martín Irurzun, presidente de la Cámara Federal: hay seguimientos e informes con datos. Emilio Monzó y Nicolás Massot fueron espiados “en tándem”. Después de mayo de 2018, ambos fueron objetos de informes elaborados por los agentes donde se volcó no solo información personal sino también sus posibles vinculaciones políticas con dirigentes de la oposición.