El Ministerio de Seguridad de la Nación reglamentó hoy el uso de armas no letales para detener a agresores. Además, en conjunto con la Policía de seguridad interna podrán coordinar funciones y jurisdicciones de las Fuerzas Policiales y de Seguridad nacionales, provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires.

En la norma también se indica que la Ley de Seguridad Interior N° 24.059 otorga al Ministerio de Seguridad, la facultad de “Entender en la determinación de la organización, doctrina, despliegue, capacitación y equipamiento de la Policía Federal Argentina y Policía de Seguridad Aeroportuaria; e intervenir en dichos aspectos con relación a Gendarmería Nacional y Prefectura Naval Argentina, en estos últimos casos exclusivamente a los fines establecidos en la presente ley.

Con respecto al uso de estas armas no letales, le medida establece que “los funcionarios de las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales utilizarán armamento no letal para la inmovilización o incapacitación de agresores siempre que lo tuvieran provisto…, en aquellas circunstancias en las que la utilización de un arma letal excediera la necesidad derivada de la amenaza o pudiera generar un riesgo de vida o de lesiones para terceras personas presentes en el lugar”.

También añaden que: “Entre estas armas deberían figurar armas incapacitantes no letales para emplearlas cuando fuera apropiado, con miras a restringir cada vez más el empleo de medios que puedan ocasionar lesiones o muertes", y agregan: "No obstante, se hará una cuidadosa evaluación de la fabricación y distribución de armas no letales incapacitantes a fin de reducir al mínimo el riesgo de causar lesiones a personas ajenas a los hechos y se controlará con todo cuidado el uso de tales armas”.

El pasado 30 de mayo, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, había presentando las pistolas “Taser” que serán utilizadas en el programa “Estaciones seguras”. En palabras de la funcionaria, el objetivo de dicho plan es “evitar robos, arrebatos, situaciones de acoso o venta de drogas, delitos que tienen lugar en las cercanías de las estaciones y en los trenes mismos”

"Es una herramienta que nos permite ir directamente a la persona que se quiere inmovilizar. A diferencia de un arma 9 mm, una Taser no genera una situación que puede traer consecuencias no deseadas. La PFA va a poder trabajar con un arma moderna, este es el último modelo de las Tasers que han venido. Se cambió el modelo del 2019 porque quedaron obsoletas. Este nuevo modelo conjuga cámaras que serán monitoreadas en el Centro de Comando y Control”, señaló Bullrich durante la presentación.