Las elecciones bajaron el ritmo del FdT en el Congreso: mitad de sesiones que en 2020
El parlamento no pudo sostener el envíon de las sesiones remotas que agilizaron el trabajo durante el primer año de pandemia. La vuelta a la presencialidad, la polarización entre oficialismo y oposición y los tres meses congelados por la campaña electoral.
Se suele decir que los años electorales bajan la actividad del Congreso Nacional, sobre todo, en cuanto a sesiones en el recinto. El 2021 será uno de esos años donde comparado con su año anterior, se evidencia una merma en la sanción de leyes.
No hay que obviar que, luego de lo que fue el tenso debate interno sobre el funcionamiento, tanto en Diputados como en Senado, hacia fines de 2020 se había logrado restablecer de manera mixta la presencialidad. La agilidad de las sesiones remotas fue quedando atrás desde el inicio del 2021 y se notó en la logística, no solo de las sanción de leyes, sino también en las comisiones.
Sin embargo, el principal aspecto a tener en cuenta es el calendario electoral que a diferencia de otros años y producto de la segunda ola, se extendió más de lo normal. El Congreso modificó las fechas de las elecciones legislativas haciendo que las generales terminaran llevando a cabo a mediados de noviembre.
Según consigna un informe de la ONG Directorio Legislativo, en esos meses en los que se desarrollaron las elecciones legislativas (las primarias en septiembre y las generales en noviembre) el Congreso “no convirtió en ley ningún proyecto” dando cuenta de un agujero en el trabajo parlamentario.
Números
Tomando los últimos 10 años, el 2020 fue el año con más actividad en el recinto registrando 42 sesiones en total. Los siguientes son el 2012 y el 2014 con 37 sesiones en un periodo ordinario. Los tres bastante por encima de la media de la década que se estimó en 29 sesiones anuales.
Por lo tanto, con las 22 sesiones realizadas en 2021, el Congreso no alcanzó siquiera la media anual de los últimos años. De esas 22, 14 fueron en el Senado donde el Frente de Todos sostenia una mayoría propia y tan solo 8 en Diputados donde el escenario fue más dividido. De todos modos, apenas quedó con una sesión por debajo de la media para años electorales que es de 23 sesiones. A pesar de la pandemia y el calendario electoral modificado, el año pasado no fue el menos laborioso de los años electorales de la década. El 2019 y el 2015, ambos con recambio presidencial, están por debajo.
En cuanto a leyes sancionadas, el Congreso no logra superar la media en los últimos cinco años a pesar de que los dos años de gobierno del Frente de Todos superan ampliamente los últimos dos años de la gestión Cambiemos.
El nuevo panorama en la relación de fuerzas genera aún mayor polarización y dependencia del oficialismo en bloques provinciales y opositores. Desde que asumieron los nuevos legisladores, el Gobierno prorrogó por decreto el periodo ordinario hasta el 31/12 y tuvo una de cal y una de arena. El Presupuesto 2022 fue rechazado pero el oficialismo logró imponerse con la sanción de Bienes Personales.
Para los primeros meses del año, resta saber si habrá finalmente llamado a sesiones extraordinarias con el Acuerdo con el FMI como tema principal y si se amplía el temario con proyectos del Ejecutivo que esperan su sanción: Reforma del Consejo de la Magistratura, ley de Compre Argentino, promoción de la Industria Automotriz, etc.