Según Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno porteño, tras un aumento exponencial en los contagios entre el 22 de marzo y el 11 de abril, la situación epidemiológica de la Ciudad se ha estabilizado “en un nivel alto”, con ocupación de camas de terapia “que han crecido significamente”. 

Por esa razón es que Larreta resolvió, tras los anuncios de Alberto Fernández, “ratificar las medidas que ya tomamos”. Figuran, no obstante, algunas diferencias a lo comunicado por Fernández (a la espera del DNU con los detalles de las restricciones). 

El principal era el más esperado: la Ciudad no modificará su postura y mantendrá la presencialidad de las clases, pese a que hoy el presidente extendió por tres semanas más la educación virtual en el AMBA. "La Ciudad defiende la necesidad de mantener las clases presenciales en forma cuidada”, afirmó Larreta, pero agregó algunos cambios “a la espera del fallo de la Corte Suprema y con la convicción del carácter autónomo de la Ciudad de Buenos Aires”. El más relevante es que el nivel de secundaria “van a tener presencialidad en un formato bimodal” 

Hay otras diferencias. Por caso, estarán habilitados los deportes al aire libre hasta 10 personas. Esta categoría había quedado prohibida según el anuncio del presidente de la Nación. 

Además, se restringirán las actividades profesionales y también las obras de construcción (excepto las menores de 2.500 m2) con el objetivo de reducir la circulación. 

“Tenemos que dialogar, buscar acuerdos, lo hicimos toda la semana. Ese es el camino”, cerró el jefe de Gobierno su exposición ante los medios.