La silla vacía: por qué el BAPRO es la próxima gran contienda entre Kicillof y la oposición
El próximo 31 de diciembre vencen todos los contratos del directorio, menos el del titular Juan Cuattromo. Los nombres que suenan, la búsqueda de poder de los intendentes y la presión de Juntos para activar el paquete de negociación tras la aprobación del último pliego.
El último día de 2021 se vencerán ocho de los nueve contratos que conforman el directorio del BAPRO. Y, como era de esperar, la discusión por quiénes ocuparán las sillas que quedarán a disposición va sumando nombres de porte en su recta final.
Pese a que en las últimas horas se dieron a conocer algunos candidatos, lo cierto es que para poder designar los nuevos integrantes es necesaria el envío de los pliegos al Senado bonaerense y, luego, su aprobación.
Claro, no es un camino fácil. Sucede que el Frente de Todos se comprometió hace tres meses, tras el visto bueno para que Alejandro Formento pueda sumarse y no dejar sin quorum al directorio, a poner en consideración el resto de las sillas que hoy no tienen dueño.
En la actualidad, el directorio del BAPRO está conformado, además de Formento, por el propio presidente de la entidad bancaria, Juan Cuattromo, Sebastián Galmarini (por el Frente Renovador), Humberto Vivaldo (por la liga de los intendentes) y Diego Rodrigo (por Juntos, en representación del radicalismo). Y, en concreto, la oposición pretende que se completen estos cuatro cargos más los cuatro antes mencionados.
Así las cosas ahora lo que resta saber es qué posición tomará el oficialismo ya que la situación no es la misma que hace tres meses cuando se resolvió la entrada de Formento. En ese entonces, el panorama no era alentador. Y, tras la derrota en las PASO, el gobernador Axel Kicillof se encontraba ante la posibilidad concreta de no conseguir dar vuelta la desventaja en el Senado bonaerense y, de esa manera, no tener la gobernabilidad necesaria para disponer de ciertos nombramientos.
Sin embargo, la remontada de los intendentes le dio vida a la famosa frase de “ganar perdiendo” y así el gobernador Kicillof obtuvo la ventaja mínima para poder desempatar cualquier discusión la Cámara alta.
“Descontamos que el gobernador va a cumplir con su palabra”, le dijo a Data Clave un referente de la oposición. Pero hay dudas. Y es por eso que en medio de las discusiones por el Presupuesto Nacional 2022 y su efecto rebote en la Provincia, hoy desde Juntos pretenden colar la discusión para no quedarse “con las manos vacías”.
En ese amplio margen de negociación, que también incluye cargos en IOMA, IOS, Suprema Corte de Justicia y más entidades, la oposición pretende que el desde el Frente de Todos le devuelva la acción que la entonces gobernadora María Eugenia Vidal tuvo con el peronismo cuando le cedió algunas sillas del BAPRO en 2017.
Y ya hay nombres en danza. Un número puesto es Bruno Screnci, un dirigente cercano a Diego Santilli que dejó su cargo en el gabinete de Horacio Rodríguez Larreta para que asuma Jorge Macri. El otro, con más objeciones, es el del ex jefe comunal de Morón Ramiro Tagliaferro.
En la negociación también se pone en juego la interna del PRO con el radicalismo. Por eso habrá que ver qué pide cada uno desde su lugar. Lo cierto es que hoy la representación es una. A través de Rodrigo, quien lleva doce años en el cargo con clara aceptación interna del banco, incluso desde el oficialismo.
Por el lado del Frente de Todos, como ya había anticipado este medio un mes atrás, los intendentes quieren contar con más poder desde adentro. Y, según dio a conocer ayer el portal Letra P, Gustavo Menéndez sería uno de los grandes aspirantes a una silla de valor en el directorio o, incluso, podría ocupar el lugar de Cuattromo. Claro para eso el actual titular debería renunciar y enviar otro pliego más.
"El Tano" había pedido licencia dos semanas atrás, en la previa del límite para evitar la ley que prohíbe las reelecciones, y de esa manera asegurarse la posibilidad de volver a Merlo en 2023.
Ahora hay que ver también qué se resuelve a partir del 31 de diciembre ya que, según pudo averiguar este medio, hay dos interpretaciones sobre los pasos a seguir. Una de ellas es que los actuales directores se queden hasta que se pueda nombrar a sus reemplazantes, mientras que la otra lectura habla de un decreto del gobernador que prorrogue de manera exprés el directorio. Más allá del cómo y del cuándo, la pregunta que hoy da vueltas por las oficinas de la banca es quiénes. Para eso, antes, ambas fuerzas deberán ponerse de acuerdo.