A un año del crimen de Valentino Blas Correas, su madre, Soledad Laciar, denunció que “hubo violencia institucional”. 

“Nunca pensé que mi hijo iba a morir en manos de la policía. No solo lo mataron, sino que intentaron encubrir y mancharlo con mentiras que las imágenes de las cámaras desmienten. Justicia por Blas es garantizar que ningún pibe sea asesinado por la policía, que es quien debe cuidarnos. El Gobierno debe tomar nota porque acá hubo violencia institucional. Esto no debe volver a ocurrir”, sostuvo Laciar en un comunicado de Amnistía Internacional. 

El 6 de agosto del 2020, el joven cordobés de 17 años viajaba en el asiento trasero de un auto con cuatro amigos. Al volver a su casa, giraron mal y unos metros más adelante se encontraron con dos patrulleros y policías con armas esperándolos. Se asustaron y no pararon. En ese momento, los oficiales comenzaron a disparar.

Blas fue impactado por un tiro en la espalda, que atravesó la luneta del auto. Sus amigos lo trasladaron a una clínica, en la que se le negó la atención. Mientras lo llevaban a otro hospital volvió a interceptarlo la Policía y les impidieron continuar. El joven murió sin la posibilidad de ser atendido. Además, la Policía plantó un arma para simular un supuesto enfrentamiento.

Soledad dijo que “la tristeza es cada día peor” y que está de que hay una responsabilidad política en el asesinato de su hijo, en una entrevista con Infobae. “Estoy convencida, desde el primer día. Con la cantidad de imputados que hay, por acción o por omisión, el Gobierno es responsable. Son los principales responsables”, afirmó la mujer.

Y agregó: “No estaba en ninguno de mis planes que la Policía me mate a mi hijo. Yo luchaba contra la inseguridad. Y resulta que los que tenían que cuidarme de la inseguridad me lo mataron”.

Respecto a la causa judicial en curso, en la que hay trece policías imputados y tres profesionales de la salud, Soledad indicó: “Me sorprendió la elevación a juicio tan rápida. Esta rapidez me hace pensar que, a lo mejor, no quisieron llegar más arriba”. 

“Me enteré a las 4 de la mañana por uno de los papás de los chicos que a Blas lo había matado la Policía. Del Gobierno hubo un silencio total. Pedí públicamente hablar con el gobernador. No me contestó. El ministro de Seguridad a los once días me mandó un mensaje de texto dándole las condolencias”, señaló Soledad.

La familia convocó a una marcha en silencio -con distanciamiento y barbijo- para este viernes a las 18 en Colón y General Paz (Córdoba Capital) para reclamar justicia a las autoridades.  

“Desde Amnistía Internacional, acompañamos a la familia en su reclamo. Las autoridades deben garantizar que se lleve a cabo una investigación independiente que condene a todos los responsables. Es urgente que se lleven a cabo acciones efectivas para desalentar la institucionalización del abuso de la fuerza y la impunidad y, a la par, generar mayores niveles de confianza de la población. Este caso deja en evidencia la necesidad de una reforma estructural en las fuerzas de seguridad y de tomar todas las medidas necesarias para poner fin a la violencia institucional en la Argentina", sostuvo Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.