La defensa de Alberto Fernández presentó un nuevo testigo para profundizar su estrategia
La abogada del expresidente pidió que se cite al "Testigo B", quien ofreció una versión que contradice las acusaciones de Fabiola Yáñez, poniendo el foco en problemas de alcoholismo y cuestionando la veracidad de los moretones denunciados.
La causa que investiga al expresidente Alberto Fernández por presunta violencia de género contra su expareja y ex primera dama Fabiola Yáñez sumó un nuevo pedido de testigo presentado por la defensa. En esta ocasión, se trata del "Testigo B", cuya identidad fue reservada bajo la misma metodología utilizada en testimonios anteriores por la abogada Silvina Carreira. Este testigo brindó un relato que complica la versión de los hechos presentada por Yáñez, en especial en lo que respecta a las denuncias de maltrato físico.
El "Testigo B" es el quinto testigo presentado por la defensa en sobres cerrados ante el fiscal federal Ramiro González, siguiendo la línea de los testimonios "A", "G", "F" y "D". Todos ellos están vinculados al entorno laboral de la Quinta de Olivos durante la presidencia de Fernández y fueron citados con el objetivo de proteger su identidad, dado el potencial impacto en la seguridad nacional. En este sentido, el testigo aseguró haber sido amigo cercano de Yáñez durante su convivencia con el expresidente, presenciando situaciones que contradicen los episodios de violencia denunciados por la ex primera dama.
Según la declaración de este nuevo testigo, a la que pudo acceder Data Clave, uno de los ejes del testimonio radica en el comportamiento de Yáñez y su supuesto problema con el consumo de alcohol. De acuerdo con el testigo, Yáñez bebía grandes cantidades de alcohol, principalmente champagne, lo que, según su relato, provocaba conductas erráticas y cambios repentinos de humor. Además, sostuvo que muchas de las marcas visibles en el cuerpo de Yáñez, que se denunciaron como evidencia de violencia, habrían sido producto de caídas relacionadas con su estado de ebriedad y no de agresiones por parte de Fernández.
“Ella solía tomar sin que Alberto lo supiera, incluso llegaba a ocultar botellas. Cuando tomaba, su conducta se volvía incontrolable. Alberto intentaba ayudarla, pero las discusiones entre ellos siempre terminaban por el consumo excesivo de alcohol”, declaró el testigo ante escribano público. Además, comentó que Yáñez, en varias oportunidades, se habría involucrado en situaciones comprometedoras, como salidas nocturnas con personas ajenas a su relación con Fernández, lo que también generó tensiones entre la pareja.
Por otro lado, el testigo también apuntó contra la versión sobre los moretones en el rostro de Yáñez, alegando que estos se habrían originado por tratamientos estéticos o accidentes menores. “Nunca vi a Alberto levantarle la mano. Las marcas que ella mostraba fueron consecuencia de sus caídas. Incluso llegó a bromear sobre sus propios golpes", aseguró el testigo.
El avance de la causa continúa bajo la supervisión del fiscal Ramiro González, quien aún no ha convocado a los testigos propuestos por la defensa de Fernández. A la fecha, siete personas ya prestaron declaración, entre ellas familiares cercanos a Yáñez. Entre los testimonios que restan, se encuentran el de su madre, Miriam Verdugo, y el de su amiga Sofía Pacchi, ambas cercanas a la ex primera dama.
Uno de los testimonios que más apuntaló la versión de la denunciante fue el de Tamara Yáñez, hermana de Fabiola, quien relató un incidente ocurrido en 2021 en la Quinta de Olivos. Según su versión, Fernández habría "agarrado del brazo" con fuerza a Yáñez durante una discusión, aunque no pudo precisar la fecha exacta. Este relato es parte de la serie de testimonios que describen una relación marcada por el maltrato verbal constante y episodios de tensión que, según la hermana de Yáñez, eran habituales en la convivencia de la pareja.
En este contexto, la defensa de Fernández busca acelerar la convocatoria de sus testigos para contrarrestar las versiones de violencia física y psicológica, argumentando que los problemas de la relación giraban principalmente en torno al comportamiento de Yáñez y sus dificultades con el alcohol. El testimonio del "Testigo B" refuerza esta estrategia, sugiriendo que las fricciones en la pareja derivaban de estos episodios, más que de un patrón de violencia por parte de Fernández.
Hasta el momento, no hay una fecha confirmada para la convocatoria de los testigos de la defensa, aunque se espera que el fiscal González avance con las citaciones una vez que se complete la primera ronda de declaraciones de los testigos cercanos a Yáñez. La causa, que ha generado gran atención mediática, se encuentra en una fase crucial, con las versiones enfrentadas entre las partes a la espera de un desenlace judicial.