La CGT, la CTA, y los movimientos sociales se movilizarán este miércoles desde el Obelisco hacia el Congreso en rechazo de "los formadores de precios y la especulación". A su vez, la Unidad Piquetera se movilizará, pero hacia la Plaza de Mayo, lo que anticipa cortes y restricciones para circular por el centro porteño.

Horas antes de movilización, la cúpula de la CTG sacó un duro comunicado en el que reclama "compromisos firmes para mitigar la injusticia social que hoy asfixia" y pide "abandonar la mezquina confrontación electoral". 

"La actual crisis requiere de manera urgente acordar y llevar adelante con consenso político medida macroeconómicas que eviten una dramática profundización de la actual crisis", señala el documento firmado por el triunvirato integrado por Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano.

La central obrera aseveró que la "inflación ha alcanzado niveles intolerables", y que "mucha de la responsabilidad depende de sectores que se han apropiado de ganancias en tiempo de pérdida para los trabajadores".

Y concluye: "No es ajeno a esto la irresponsabilidad económica de los grandes formadores de precios que remarcan el valor de los productos esenciales para mejorar los márgenes de ganancias. Como tampoco la especulación financiera en búsqueda de una devaluación que sólo favorece a los grupos económicos concentrados y empobrece a la gran mayoría de los argentinos".

A estas declaraciones se sumó el diputado y secretario General de la CTA, Hugo Yasky, quien aseguró que “la marcha del 17 de agosto será el comienzo de un tiempo de movilización popular para enfrentar a los sectores que quieren desestabilizar el gobierno elegido por el pueblo”.

Yasky advirtió que “estos sectores especulativos de la economía son los que provocan ataques devaluatorios y aumento de los precios de los alimentos para enriquecerse a costa de las mayorías y al mismo tiempo desgastar al gobierno nacional”.