Kicillof presiona para bajar valor de boleto de colectivo: el modelo Gesell que expone al resto y la resistencia PRO
La Provincia elevó el subsidio al transporte del interior bonaerense en un 110 por ciento. Sin embargo, hasta el momento, sólo el distrito costero bajó el costo del pasaje en un 20 por ciento. Para colmo, Tandil anunció una nueva suba. Los 22 distritos donde los intendentes deberán analizar qué hacer ante un reclamo popular.
El jefe comunal de Villa Gesell, Gustavo Barrera, tomó una decisión de hacer algo que hoy, en la Argentina del 2024, parece una misión imposible: bajar el valor del boleto de colectivo. La medida no es casual, tiene su correlato con la determinación del gobierno bonaerense de incrementar el subsidio a las empresas de transporte público en el interior de la Provincia.
“Mientras todo sube, en Villa Gesell bajamos el boleto de colectivo a $600”, explicó Barrera la iniciativa que efectivizó en las últimas horas. Y dejó en claro que no se trató de un acto de magia, ni mucho menos: “Hicimos lo que corresponde: que el incremento en el aporte al transporte de la Provincia llegue a nuestros vecinos y no se lo queden cuatro vivos”.
El gobierno de Axel Kicillof a través del Ministerio de Transporte que conduce Jorge D'Onofrio anunció un mes atrás la suba del subsidio para el interior bonaerense de un 110 por ciento: de 983 millones de pesos a poco más de 2 mil millones. Un número que, sin dudas, no solo tapa alguno agujeros de las empresas prestadoras sino que también pone a los intendentes entre la espada y la pared.
"Ante la deserción y abandono del gobierno de la Nación que eliminó el Fondo Compensador del Interior, la Provincia tomó la decisión de apoyar a todos los municipios del interior y poner en marcha el Régimen Transitorio de Subsidios del Sistema de Transporte del Interior”, detalló el ministro de Transporte en su momento.
Sin embargo, hasta el momento, solo Gesell puso en marcha el proceso de baja. La elección del distrito no fue a la marchanta. Barrera es un aliado directo de Kicillof. Uno de los primeros intendentes que se sumó a la idea de que el gobernador se convierta en el principal referente de la oposición nacional y, también, un potencial candidato a presidente para las elecciones de 2027.
Pero no solo eso. El gobierno también midió el impacto regional. Lo que sucede en Gesell repercute de manera directa en todos los distritos del sur bonaerense, en la quinta sección electoral. Sobre todo en Mar del Plata, donde el jefe comunal del PRO, Guillermo Montenegro, no se pronunció al respecto pero ya sufrió el reclamo directo de los concejales de la oposición que claman por una baja inmediata.
“Villa Gesell acaba de bajar un 20% el boleto, con el mismo subsidio que Montenegro no puede hacer nada. ¿Por qué Villa Gesell sí y Mar del Plata no?", preguntó el concejal Horacio Taccone de Acción Marplatense. Y agregó: “Pedimos que se informara el impacto del subsidio y no tuvimos respuestas, ¿adónde va a ir a parar esa plata si el valor sigue siendo el mismo para el usuario?”
La respuesta llegó desde Gesell. En diálogo con Data Clave, Barrera fue contundente al respecto: “Es una falta de respeto al esfuerzo de los trabajadores que se están cagando de hambre. El que no lo hace es por decisión política, nada más”.
Y también le apuntó a Tandil, donde días atrás el municipio que comanda Miguel Ángel Lunghi (UCR) llevó el boleto local de 872 a 912 pesos. “¿Dónde se vuelva el incremento de la Provincia? No se lo podés regalar a los empresarios. Tiene que haber un acto de rebeldía ante las decisiones del gobierno nacional. Parece simple, pero es mucho más”.
En Tandil, el subsidio provincial pasó de 60 a 139 millones de pesos mensuales. Por eso, el bloque de Unión por la Patria presentó un proyecto para dejar sin efecto la última suba. Pero Lunghi retrucó con otro aumento
Impacto interior
El valor de la tarifa del boleto del colectivo es potestad de cada municipio. Sin embargo, ante esta decisión política, el gobierno provincial salió a exponer la situación. “Si habían calculado una tarifa con un aporte y ese aporte se incrementa, no hay razón para no bajar los valores”, aseguró D´Onofrio. Y agregó que “no hay razón para no aliviar la tarifa para cada usuaria y usuario”.
Tras la quita del subsidio al transporte que resolvió el gobierno de Javier Milei en febrero pasado, el valor del boleto en los distritos comenzó una escalada que, en algunos casos, llegó a tocar los mil pesos. Un número que para un trabajador que debe tomar dos colectivos al día equivale a cerca de 50 mil pesos mensuales.
Sobre esto, el ministro de Transporte dejó en claro cuál es la expectativa provincial: "Cada municipio debe estar analizando bajar la tarifa, imagino que están todos en proceso de hacerlo ya que lleva un proceso modificarla”. Pero lo cierto es que hasta ahora solo Gesell lo oficializó.
En diálogo con este medio, el jefe comunal de Coronel Rosales, Rodrigo Aristimuño (Frente de Todos), sostuvo que “la provincia está haciendo un esfuerzo que tiene que verse reflejado en una baja de tarifas que beneficie a nuestros vecinos”. El proyecto ya fue presentado en el HCD local y según el jefe comunal “están dadas las condiciones para su aprobación”. Algo que sería otro impacto regional para la sexta sección.
Por el contrario, en Junín, cabecera de la cuarta sección electoral, el jefe comunal Pablo Petrecca (PRO) se niega a bajar el valor del boleto. Desde el Frente Renovador, la vicepresidenta del partido, la local Valeria Arata, manifestó que “el transporte público además de ser eficiente tiene que ser económicamente conveniente. Por lo tanto, buscar la forma de reducir el valor del boleto puede ser una muy buena opción”.
Vale recordar que, la decisión del gobierno provincial impacta de lleno en 18 distritos del interior además de los cuatro mencionados: San Nicolás, San Andrés de Giles, Ramallo, San Antonio de Areco, San Pedro, Punta Indio, Chivilcoy, Junín, General Madariaga, Balcarce, La Costa, Necochea, Pinamar, Bahía Blanca, Carmen de Patagones, Tornquist, Azul y Olavarría.
Se trata, en concreto, del comienzo de lo que será (y ya es) una disputa entre el gobierno bonaerense y algunos distritos por la necesidad de sincerar el valor de la tarifa.