Kicillof cargó nuevamente contra Milei y acusó al gobierno de una "estafa electoral"
El gobernador bonaerense cuestionó la legitimidad del gabinete del presidente, denunciando una contradicción entre el discurso libertario y la realidad. Además, señaló un ataque directo hacia la provincia de Buenos Aires por no haber apoyado al oficialismo en las elecciones.
Durante el plenario en Mar Chiquita, Axel Kicillof intensificó su retórica contra el presidente Javier Milei, criticando la composición de su gabinete y acusando al gobierno de haber traicionado las expectativas de los votantes. El mandatario afirmó que el ajuste prometido para la "casta" está afectando principalmente al pueblo trabajador y a los jubilados.
“Milei llegó diciendo que venía con caras nuevas, pero está rodeado de los responsables de las crisis pasadas. Ahí están Caputo, Sturzenegger y Bullrich, quienes ya aplicaron recetas de ajuste que no dieron resultado”, disparó Kicillof. En línea con esta idea, aseguró que la política del gobierno actual no sólo es un retroceso, sino una "estafa electoral", al considerar que los votantes no apoyaron este tipo de medidas.
El gobernador también expresó preocupación por el impacto de las políticas libertarias en la economía de las provincias: “No es casualidad que la provincia de Buenos Aires esté siendo golpeada con más fuerza. Es un castigo por no acompañar en las urnas”. Kicillof hizo especial hincapié en el recorte de obras públicas y los vetos a leyes que, según él, buscaban mejorar la calidad de vida de los bonaerenses.
En su discurso, el mandatario vinculó las decisiones económicas del gobierno de Milei con políticas de ajuste previas: “Vinieron a repetir el plan de Cavallo y Martínez de Hoz, y el resultado va a ser el mismo: más pobreza, más exclusión y menos oportunidades para nuestra gente”. También aprovechó para remarcar que la situación actual "es un claro ejemplo de cómo se gobierna para unos pocos, mientras se castiga a la mayoría".
El gobernador contó además con el apoyo de diversos dirigentes del peronismo bonaerense que participaron en el evento. Entre ellos, destacó la vicegobernadora Verónica Magario y los intendentes Jorge Ferraresi y Mario Secco, quienes acompañaron el mensaje de rechazo al rumbo económico del gobierno nacional. “No vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras destruyen todo lo que construimos”, concluyó Kicillof.
La interna peronista atraviesa un momento delicado, con tensiones entre Kicillof, Sergio Massa y el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner. Este último liderará un acto en La Plata el próximo 21 de septiembre, en lo que se perfila como otra demostración de poder dentro del espacio. Los enfrentamientos internos, exacerbados tras las críticas a La Cámpora por su postura ante el gobernador, generan debates sobre la dirección que debe tomar el movimiento para volver a ser una alternativa viable en las próximas elecciones.
En este contexto, dirigentes como el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, o el exsecretario general de La Cámpora, Andrés Larroque, plantean la necesidad de una renovación profunda del peronismo. "Con las mismas caras y el mismo discurso no se pueden ganar elecciones", sostuvo Gray, mientras que Larroque advirtió que el movimiento atraviesa una "crisis profunda de representación", aunque destacó la proyección nacional de Kicillof.
El intendente de Mar Chiquita, Walter Wischnivetzky, anfitrión del evento, destacó la importancia de realizar este tipo de encuentros fuera del conurbano, en un intento por expandir la base de apoyo de Kicillof. "Es una alegría enorme que este acto se haga acá. No es un encuentro excluyente, todo el que quiera escuchar a Axel y ver una alternativa está convocado", afirmó Wischnivetzky.
El plenario sirvió de plataforma para fortalecer la figura de Kicillof dentro del peronismo de cara a 2027, en un escenario de creciente tensión política dentro de Unión por la Patria y ante la oposición liderada por Milei.