La disputa interna entre el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el presidente del PJ de PBA y titular de La Cámpora, Máximo Kirchner, no detiene su marcha y cobra más fuerza a través de los intendentes. La bronca cruzada entre el jefe comunal de Avellaneda, Jorge Ferraresi, principal promotor del mandatario provincial, y su par de Quilmes, Mayra Mendoza, alfil clave para el kircherismo, no cesa.

Con este marco de fondo, los intendentes del Gran Buenos Aires tienen la difícil tarea de tomar partido. Pero no todo lo hacen. Hay quienes al día de hoy, con las cartas ya echadas, evitan cualquier definición que pueda afectar su posicionamiento interno. Sin embarga, esa decisión no es bien vista hacia adentro. Y desde ambos sectores buscan que los jefes comunales se pronuncien.

El intendente de Ezeiza, Gastón Granados, era uno de los que, hasta el momento, había preferido siempre mantener lejos de cualquier conflicto hacia adentro del partido. Pero luego de un nuevo capítulo en la pelea entre Ferraresi y Mendoza tomó la decisión de salir a dar su parecer.

Los bonaerenses no necesitan que los dirigentes revisen a las gestiones de municipios vecinos como lo viene haciendo Jorge Ferraresi. Nuestra obligación es estar unidos, organizados y no darle espacio a que el gobierno nacional continúe avanzando con sus políticas de ajuste”, sostuvo.

El dardo fue luego de que Ferraresi volviera, una vez, a "pisar" Quilmes con la clara intención de acrecentar las diferencias internas con Mendoza en una visita en la que se mostró en algunos de los barrios más pobres del distrito del sur. Algo que, como era de esperar, provocó la ira de la intendenta.

Son tiempos difíciles para quienes nos toca gobernar municipios del conurbano, con el actual gobierno nacional. Nuestro deber es unirnos y trabajar por el bien de los vecinos. Los intendentes debemos hacernos cargo de los territorios y son muchos los problemas que afrontamos”, continuó Granados.

Y agregó: “Mi reconocimiento a la gestión de Julián Álvarez y Mayra Mendoza que día a día caminan los barrios de sus distritos trabajando de forma exitosa por una provincia más justa, solidaria e inclusiva”.

Cabe recordar que la semana pasada, luego del cruce de tuits entre ambos dirigentes, Ferraresi decidió romper la bancada de Unión por la Patria en el Concejo Deliberante de Quilmes y armar un monobloque con Ariel Burtoli, el edil que tiene a su favor en el distrito, al frente. 

No es la primera vez que Ferraresi da un paso de estas características. Vale mencionar que en diciembre pasado hizo lo mismo en Lanús, donde gobierna otro camporista: Julián Álvarez. Allí, Belén Barrueco también armó su monobloque y dio inicio a una compulsa que ya está próxima a cumplir un año.