El presidente Alberto Fernández afirmó hoy que “mi modelo no está en los que mandan balas de goma a Bolivia. Mis modelos siguen siendo San Martín, Güemes y Belgrano”. Lo hizo desde el Museo Casa Histórica, en San Miguel de Tucumán, en el marco de los festejos por los 205º años de la Declaración de la Independencia del país.  

No fue una frase al pasar. Minutos antes había recordado que en breve se cumplirá un nuevo aniversario del nacimiento de Juana Azurduy, una figura que une a ambos pueblos, justo cuando desde el país vecino anunciaron que durante el gobierno de Mauricio Macri se entregó armamento a grupos sediciosos en favor de un golpe militar.

Fernández llamó a que  “todos los días peleemos para que la Argentina se ponga de pie y contra los que quieren ver al país arrodillado”. Y agregó, luego de la palabra del gobernador Juan Manzur:  “Si tenemos coraje, valentía y nos unimos para entender de una buena vez por todas que nadie se salva solo, y que además de ser libres e iguales debemos ser fraternos y solidarios con el otro, todo va a ser más fácil”.

En un discurso encendido el Presidente apeló también a la referencia en materia de salud en relación a la situación epidemiológica. “Al día de hoy no hay remedio que cure este virus perverso. Y algunos se enojan cuando cuidan el ingreso de los compatriotas. Lo que cuidamos es que este virus no complique nuestra situación”, sobre la normativa que hoy limita el ingreso de viajeros del exterior.

Sobre la vacuna y el reclamo opositor por la llegada de otros laboratorios, el primer mandatario sostuvo: “Dijeron que tenía un problema ideológico con una vacuna americana. Lo difícil era ponernos de acuerdo en un contrato. Porque tenía que defender los intereses de Argentina”. Y golpeó con fuerza: “Me hubiese encantado que pensaran así cuando en un minuto 30 anunciaron que la Argentina se endeudaba en 57 mil millones de dólares con el FMI”.

Fernández: "Mi modelo no está en los que mandan balas de goma a Bolivia, sino en San Martín, Güemes y Belgrano"

Y siguió: “Nunca esperen de mí que firme algo en contra del pueblo argentino. No voy a claudicar ante los acreedores o un laboratorio. Antes me voy a mi casa”.

Durante el acto estuvieron presentes el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; los ministros del Interior, Eduardo de Pedro, y Cultura, Tristán Bauer; el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; y la directora de la Casa Histórica, María Cecilia Guerra. Participó además la esposa del gobernador tucumano, Sandra Mattar Sabio.

Para el final, Fernández manifestó que “no nos confundan más. Somos un país extraordinario. Que se cayó y se levantó mil veces. Muchas veces porque los hicieron tropezar los que gobernaban asumiendo compromisos que después el pueblo debía pagar con sacrificio”. Y cerró con fuerza: “Les garantizo que no vamos a parar de vacunar en estos meses a cada argentina y argentino, y el país que nos merecemos vamos a empezar a construirlo entre todos aunque algunos insistan en dividirnos”.