La disputa por la sucesión en la familia Etchevehere ya tomó otras dimensiones y la tensión sigue in crescendo en las inmediaciones del establecimiento Casa Nueva, en Entre Ríos. Tras ausentarse a la audiencia que se desarrolló este domingo a la mañana, el exfuncionario Luis Miguel Etchevehere encabezó una movilización esta tarde sosteniendo la presión ante el grupo Artigas que se mantiene en el campo.

“Esto no es un tema de la familia, esto es lisa y llanamente un delito cometido por delincuentes”, aseveró el exministro de Agricultura, y apuntó: “No le tenemos miedo al Estado, no le tenemos miedo a Grabois, no le tenemos miedo a Cristina Kirchner. Porque tarde o temprano la verdad triunfa y estamos del lado de la verdad”.

Además, dijo que van a estar en modo de protesta “hasta el día que la justicia saque a los ocupantes ilegales. Si tardan una semana, será una semana. Si tardan un mes, será un mes. Y si estamos hasta el fin del mundo acá vamos a estar defendiendo la propiedad privada”.

Mesa de enlace

En un duro comunicado, la mesa de enlace aseguró que el Gobierno “en lugar de buscar apaciguar un conflicto que escala, adoptó una posición ambigua y por momentos parcial, enviando funcionarios públicos a solidarizarse con los ocupantes”. “Es hora de recuperar la cordura. Los poderes del Estado deben asumir el rol que les corresponde y propiciar el regreso a la situación inicial, liberando la propiedad de sus ocupantes”, insiste la mesa que reúne a las principales organizaciones rurales, incluida la Sociedad Rural Argentina (SRA), que fue presidida por Luis Miguel Etchevehere.

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