El 2025 ya está en marcha. Y con el correr de los días, los diferentes frentes políticos abrirán y cerrarán las discusiones internas para definir cuál será la estrategia para enfrentar un proceso electoral que, a esta altura, cuenta con más dudas que certezas. Algo que, por el momento, no parece que vaya a variar mucho durante el proceso estival.

La provincia de Buenos Aires será, como siempre, la más observada. No solo por el tamaño de su padrón y su implicancia a nivel nacional sino también por ser el principal bastión con el que cuenta en la actualidad la oposición nacional. Con un problema claro: la interna que separa a quienes promueven como líder al gobernador Axel Kicillof y los que se encolumnan con la presidenta del PJ a nivel país, Cristina Fernández.

Pero no solo eso. Cabe recordar que las alianzas no oficialistas todavía no tienen definida su estrategia en la Provincia. El PRO está dividido. La UCR, también. La Coalición Cívica está a la espera. Y La Libertad Avanza pretende liderar un espacio opositor para sacarle el poder central al justicialismo. Pero no todos están de acuerdo.

Como si esto fuera poco, el mandatario provincial todavía no dejó en claro cómo se desarrollarán las elecciones. La posibilidad de que se desdoblen los comicios, existe. Sin embargo, el kirchnerismo duro no está de acuerdo. Y, sin dudas, esto será una de las principales herramientas de negociación para cerrar el armado de listas del oficialismo provincial.

Disputa interior

En la segunda sección electoral, al norte de la provincia de Buenos Aires, el peronismo saldrá a la conquista de tres distritos clave que hoy están en mano de la oposición: San Nicolás, Pergamino y Zárate, los municipios más poblados de la región y donde el PRO tiene una fuerte base. 

Eso sí, las terminales son diferentes. En San Nicolás, el clan Passaglia se muestra cerca de Patricia Bullrich y se acomoda como uno de los que podría aliarse sin problemas con La Libertad Avanza. Sin embargo, con la familia nunca se sabe ya que han dado saltos políticos de acuerdo a sus necesidades políticas. Allí, el peronismo cuenta con la presidenta del puerto local, Cecilia Comerío.

En Zárate, el jefe comunal Marcelo Matzkin responde directamente al presidente del PRO bonaerense, Cristian Ritondo, quien no atraviesa uno de sus mejores momentos con motivo de la denuncia realizada por Elisa Carrió por supuesto lavado de dinero. Algo que golpeó fuerte hacia adentro del partido. 

Allí, como es sabido, el exministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, tiene fuerza seccional y acompaña a la diputada nacional Agustina Propato en su intento de comandar el distrito. El exintendente Osvaldo Cáffaro no se da por vencido tras caer en la interna con la antes mencionada y podría intentar volver desde más abajo.

Por su parte, en Pergamino, el intendente Javier Martínez ya avisó que no irá por la pelea en 2027. Al menos eso dejó en claro con sus declaraciones en contra de la reelección indefinida. Sin embargo, el dirigente ligado a Daniel Angelici saldrá a jugar con todo para mantener la mayoría absoluta a nivel local. 

Martínez juega en el equipo de Mauricio Macri en la puja interna con Bullrich. Y quedará sujeta a lo que decida el presidente del partido en torno a cómo se encararán los comicios locales. Como data a tener en cuenta La Libertad Avanza alcanzó el segundo puestas en las últimas elecciones para intendente y dejó al peronismo tercero.