El timoneo de Alberto en medio de la tormenta: ola de versiones de renuncias pero nadie se baja del barco
En una jornada intensa de reuniones, circularon rumores varios en el gabinete presidencial. No obstante, la información oficial -y no tanto- es que no habrá cambios. Fernández está convencido de que “hay que aguantar”. Este mediodía almorzaba con Sergio Massa en la Rosada, luego de una reunión de este último con Cristina Fernández de Kirchner. Hermetismo por el contenido de ambas conversaciones. "Esto así no puede seguir. Hay que bajar los decibeles”, confió una fuente con acceso a ambos despachos a Data Clave.
Este miércoles fue de intensa actividad en las altas esferas de la política nacional. Con movimiento en la oposición pero en especial en el oficialismo. Desde temprano hubo una reunión de gabinete nacional, que no contó con la presencia del Presidente Alberto Fernández. Además, llamó la atención de propios y extraños la ausencia de funcionarios k y del massismo, aunque el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, finalmente se sumó, horas más tarde.
Pero el foco de atención estuvo puesto en otro lado. El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, estuvo reunido durante una hora en el despacho de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Horas antes, una de sus espadas bonaerenses, Andrés "Cuervo" Larroque había disparado sin piedad contra el gobierno nacional y pidió la cabeza de Martín Guzmán, Matías Kulfas y Claudio Moroni. "Los funcionarios que no funcionan", en palabras de CFK.
"Esto así no puede seguir. Hay que bajar los decibeles”, confió una fuente con acceso a ambos despachos a Data Clave. El dato es que luego de la cumbre con la vice, el líder del Frente Renovador se comunicó con el Presidente porque "tenía que enviarle un mensaje de Cristina". Acto seguido, Fernández lo invitó a la Rosada y hacia allí partió. Según pudo saber este medio, no va a haber cambios en el gabinete. "El presidente piensa que hay que aguantar", confiaron fuentes de gobierno a Data Clave.
Durante la mañana del miércoles, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, encabezó una reunión del Gabinete ampliado con un contexto muy delicado para un Frente de Todos sumergido en internas y cada vez más claras diferencias políticas. Según pudo saber Data Clave, se ausentaron algunos ministros y otros llegaron más tarde, aunque con justificativos. Hubo conferencia de prensa al cierre, pero sin el gabinete económico y con ministros de otras carteras que intentaron dar respuesta a la inflación.
Según fuentes consultadas por este portal, el tucumano cerró el encuentro con un fuerte mensaje que sigue retumbando al interior de la coalición de Gobierno. "Este es el mejor Gobierno y al que no le guste, que se vaya", dijo le jefe de ministros con la plana mayor de los funcionarios nacionales. La interna arde.