Luego de las polémicas declaraciones del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien aseguró que el gendarme argentino Nahuel Gallo, quien está secuestrado desde el pasado 8 de diciembre, quiso atentar contra su vice, Delcy Rodríguez, el gobierno de Javier Milei salió a cruzarlo. A través de un comunicado conjunto de la Cancillería y el Ministerio de Seguridad, rechazaron las “falsas e infundadas acusaciones” del mandatario y volvieron a exigir la liberación del oficial. 

“Ellos venían desde el sur de América con planes específicos para intentar atentar contra la vida de la vicepresidenta Delcy Rodríguez”, afirmó Maduro durante una entrevista con la televición estatal, y agregó: “Algunos chillaron, como los argentinos, pero yo puedo decirlo hoy: nosotros a esa gente la estábamos esperando. Gracias a Dios, siempre tenemos que agradecerle a él, tenemos una inteligencia muy buena”. 

Las declaraciones del presidente venezolano hacen referencia al gendarme argentino que está retenido en su país hace casi un mes. Sobre el motivo del viaje de Gallo, Maduro afirmó que el jovene “no tiene una novia en Venezuela” sino que “tiene esposa en Argentina". En ese sentido, agregó: “El Gobierno de Javier Milei está involucrado en los planes violentos de atentar contra la paz de Venezuela”

X de Cancillería Argentina 🇦🇷

Frente a esto, el gobierno argentino salió a responderle con un comunicado conjunto del Ministerio de Relaciones Exteriores y de Seguridad. La República Argentina rechaza categóricamente las falsas e infundadas acusaciones del dictador Nicolás Maduro contra el ciudadano argentino Nahuel Agustín Gallo, a quien ha señalado, sin prueba alguna, de intentar afectar la seguridad de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez. Estas afirmaciones carecen de sustento fáctico y jurídico, expresaron en el escrito. 

Desde el Ejecutivo volvieron a aclarar que Nahuel Gallo ingresó de “manera legal” a Venezuela, presentando toda la documentación necesaria y señalaron que “no existe evidencia que respalde las acusaciones en su contra”. En ese marcó, volvieron a pedir por su liberación, “garantizando su integridad física y psíquica, así como el pleno respeto a sus derechos humanos, conforme al derecho internacional y los tratados bilaterales vigentes entre ambos países”. 

“No existe evidencia que respalde las acusaciones en su contra. Las declaraciones de Maduro no solo son falsas, sino también irresponsables y buscan desviar la atención de la grave crisis política, económica y social que atraviesa el régimen venezolano”, agregan en el comunicado de las carteras que conducen Gerardo Werthein y Patricia Bullrich. 

Por último, el comunicado hace referencia al reciente informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que documentó las "graves irregularidades cometidas por el régimen de Maduro", en particular el uso del aparato estatal como herramienta de control político y social. Se denuncian también los esfuerzos del régimen para obstaculizar a la oposición democrática, representada por figuras como Edmundo González Urrutia y María Corina Machado.

El gobierno argentino condenó estos atropellos y llamó a la comunidad internacional a "repudiar enérgicamente estos actos", que violan los principios del derecho internacional. Asimismo, reiteró su compromiso con la defensa de los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho en la región, y destacó que seguirá impulsando acciones ante la Corte Penal Internacional (CPI) y otros organismos internacionales competentes para que el gobierno de Maduro sea responsabilizado por las "violaciones sistemáticas de los derechos humanos" y el abuso de poder.