El FdT no descarta dar vuelta una elección desfavorable que es clave para el quórum del Senado
El oficialismo afina el lápiz y se aferra a dar vuelta alguna de las seis provincias que perdió y que otorgan bancas para la Cámara alta. La poca fe que genera Chubut obliga a redoblar esfuerzos en otros distritos. Apuntan a revertir la baja participación que hubo en las PASO y apuesta a la fuga de votos en JxC.
Como contó Data Clave, en el bloque de senadores del Frente de Todos creen que pasadas las elecciones quedarán los que “queden” sumados a los aliados. Las sospechas en la coalición de gobierno es que de las 6 provincias que fueron negativas para el oficialismo la más posible de dar vuelta es La Pampa. Sin embargo, necesitan sumar algún distrito más. Depositan pocas expectativas en Chubut donde se habló en algún momento de bajar la lista del gobernador y le ponen alguna “fichita” en revalidar y dar vuelta la peleada elección de Santa Fe donde la oposición sumó mucho pero tuvo votos divididos en cuatro listas.
“Yo creo que La Pampa la damos vuelta y vamos a quedar en 36”, dijo en off una fuente del Senado a Data Clave. “En Chubut vamos a quedarnos con una banca, es muy difícil darlo vuelta”, aseguró. En este punto, hay más esperanza puesta en una provincia que luego de los resultados de las PASO todos descuentan que será amarilla: Santa Fe.
Además de los tres escaños de la Cámara alta, Santa Fe es el tercer distrito en cantidad de bancas en la Cámara de Diputados (una más que Córdoba). Juntos por el Cambio arriesga 5 bancas de las 9 que se disputan para Diputados, el Fdt expone 3 y la restante es del socialismo. En este distrito gobierna el peronismo y el mandatario provincial figura como candidato suplente.
De repetirse en las elecciones generales los resultados de las PASO, JxC lograría renovar las cinco bancas de Diputados y se llevaría las dos del Senado. En cambio, el FdT se quedaría solo con un senador por la minoría (dejando afuera a la cristinista María de los Angeles Sacnun) y renovando los 3 diputados nacionales. La banca restante sería para el Frente Amplio Progresista.
La victoria de Juntos por el Cambio en Santa Fe alcanzó el 39,9% de los votos en la categoría senadores, contra el 29,8% del Frente de Todos y el 11,1% del Frente Progresista. La ganadora fue Carolina Losada con el 30% de los votos en una interna que el que menos sacó fue 16%. El segundo, fue Maximiliano Pullaro, un radical referenciado en Martín Lousteau.
“Hay 10 puntos de diferencia a favor de Juntos por Cambio si contamos los 4 candidatos de las PASO, creemos que no van a poder tomar el total, una parte se irá al socialismo y nosotros podemos levantar un poco”, dijeron desde una ruta santafesina en la campaña del Frente de Todos. En el oficialismo provincial creen que Pullaro es el que más votos fugará al socialismo santafesino que es tercera fuerza provincial.
“Hay una posibilidad”, afirman en el Frente de Todos pero al instante bajan el tono: “siendo optimistas se puede pensar en darla vuelta, no es un resultado fácil tampoco imposible”. Además de la sospecha en el oficialismo que JxC no podrá contener a todas las listas que confluyeron en las PASO, y al igual que en Provincia de Buenos Aires, entienden que “hay mucho voto peronista” que no fue a votar y eso también puede influir en la tendencia final.
Si el oficialismo consigue sostener la unidad no importará tanto si se queda con el quórum o no sino más bien, cómo usará su capital para negociar con los bloques provinciales y seguirá sin la necesidad de jugar el juego que quiere Juntos por el Cambio. En ese escenario, cobran fuerza los escaños de la misionera Magdalena Solari Quintana y el rionegrino Alberto Weretilneck, al que apodan “gobernador con banca”.
En el bloque de senadores creen que no cambiará mucho luego de las elecciones. Todos los medios buscan apuntar a CFK y el Senado va a seguir siendo el “soporte político” del gobierno nacional. En concreto, la Cámara alta ha sido la que votó todos los DNU del presidente en pandemia. Después de las elecciones seguramente habrá un balance y habrá juego político de aquellos que tienen proyección en sus provincias.