El Consejo de la Magistratura, entre la reforma, la Corte y la búsqueda de consensos
Esta semana se postergaron los tratamientos de los concursos más “problemáticos”, que incluyen lugares clave dentro de Comodoro Py. La hostil espera del fallo de la Corte y el trámite difícil que le espera al proyecto del oficialismo.
La novela de los traslados de Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi parece nunca tener fin: de un 2020 con un fallo de la Corte que les dijo que sus traslados no eran para siempre a un 2021 donde se realizaron los exámenes para ocupar esos cargos en la Cámara Federal.
En las últimas semanas, desde varios sectores de la oposición se había agitado la teoría de que el oficialismo estaba “apurando” los concursos de la Cámara Federal, al igual que los otros que involucran a los juzgados de Comodoro Py que ocupaban Claudio Bonadio y Rodolfo Canicoba Corral.
Los tres procesos habían pasado ya la instancia de los exámenes y la comisión de Selección debía comenzar con el proceso de elaborar las ternas finales, o sea, los tres nombres que deben pasar al pleno del recinto para ser votados y elevados luego al Ejecutivo. El problema está en que para aprobar cualquier terna se requiere una mayoría especial: 9 de los 13 integrantes del Consejo deben coincidir. O sea, debe haber consenso.
“La propuesta de postergación es para construir y confluir en un consenso con respecto a esto”, dijo el representante del Ejecutivo en el Consejo Gerónimo Ustarroz. La postergación significa pasar, por lo menos para febrero, el tratamiento sobre los lugares de la Cámara Federal y los dos juzgados de Py. En la sesión del jueves pasado, el consejero Pablo Tonelli pidió también que se remita un informe del relator especial de la ONU sobre la Independencia de los Magistrados y los Abogados, Diego García Sayán, que opinó sobre el caso Bruglia y Bertuzzi.
Ustarroz dijo que lo aportaría pero recordó que la realización de estos concursos para reemplazar a los trasladados se dio por una determinación de la Corte. “El fallo es claro con respecto a lo que teníamos que hacer: o sea, realizar el concurso y rápido”, marcó.
En ciertos sectores, la postergación fue leída como si se tratara de una maniobra espuria, lo que molestó a varios de los integrantes del Consejo. “Si aprobabamos el tratamiento, iban a decir que estamos apurando. Ahora que buscamos consensos, nos acusan de meter mano”, se quejaban dentro del oficialismo.
La semana en el Consejo estuvo atravesada por el proyecto de reforma que presentó el oficialismo y que tendrá tratamiento en el Congreso de la Nación. Tanto en Diputados como en Senadores, los números no están asegurados así que otra vez es necesario salir a buscar aliados.
A esta situación se le suma la expectativa por el fallo que la Corte Suprema sacaría antes de fin de año donde se ratificaría la inconstitucionalidad de la actual composición del Consejo. Los términos no están claros: se desconocen si los jueces volverán a la anterior composición o si dejarán en manos del Poder Legislativo la redacción de un proyecto de acuerdo a los lineamientos que den en su resolución. Quedó evidenciado que el Gobierno buscó anticiparse al fallo aunque aún no se sabe si su maniobra fue exitosa.