El gobernador Axel Kicillof avanzó con la convocatoria a las PASO bonaerenses y firmó el decreto 367/2025, estableciendo el 13 de julio como fecha para la elección primaria en la provincia. A nivel nacional, el presidente Javier Milei ya determinó la suspensión de esta instancia electoral para 2025 vía Congreso. 

Sin embargo, en la provincia, la situación está atada a una definición que la Legislatura aún no termina de cerrar. La división peronista que se vio a nivel nacional en el parlamento se replica en PBA y complica al mandatario provincial.

La movida del gobernador busca presionar a los legisladores bonaerenses, que tienen la facultad de suspender o mantener las PASO. Tanto el oficialismo que responde a Kicillof como la oposición están alineados en la idea de eliminarlas, con el argumento de evitar una elección innecesaria en un año de ajuste y crisis económica. 

El principal escollo es La Cámpora y el kirchnerismo duro, que apuesta a sostener las primarias para disputar el armado de las listas y la interna peronista en la provincia.

¿Cómo sigue el tema en la legislatura provincial? En la última reunión de la comisión de Reforma Política de la Cámara de Diputados, el tema de las PASO no pudo avanzar a paso firme y sigue en la nebulosa. Legisladores cercanos a Kicillof abandonaron la reunión, evidenciando una clara dificultad para conseguir acuerdo en el tema. 

Sin dar una definición pública, el "kicillofismo" sigue presionando para que las PASO sean suspendidas. La incertidumbre interna y la presión del kirchnerismo sigue siendo la pieza que no encaja en el tablero del gobernador. La posibilidad de que haya una definición no tiene fecha cierta. 

Los tiempos para la definición electoral se siguen acortando. Los que quieren sostener las PASO juegan con ventaja. El problema para el gobierno provincial es encontrar la llave para avanzar en la legislatura sin mostrar una fractura en el bloque oficialista. Todo mientras la oposición cuestiona el gasto de una hipotética primaria provincial.