Ciudad: “El amparo impide la demolición, no la mudanza”
El sábado se difundieron imágenes de un operativo del GCBA en la institución. Vecinos y ex alumnos denunciaron desalojo ilegal y motivaron la intervención de una fiscalía que suspendió las tareas. La Ciudad se defiende: “Para garantizar la continuidad de las clases hay que trasladar el mobiliario”. Por el lugar pasará el Metrobús del Bajo.
El Gobierno de la Ciudad respondió a la denuncia realizada por la Asociación Civil Observatorio del Derecho a la Ciudad, alumnos y exalumnos de la Escuela Taller del Casco Histórico. El sábado hubo un operativo en la institución -dedicada a la formación en artes y oficios- que motivó llamados al 911 y una intervención de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 39, a cargo del Dr. Gonzalo Viña. En imágenes publicadas por la legisladora porteña del Frente de Todos, Lorena Popoik, podía observarse cómo alrededor de las 21 operarios trasladaban el mobiliario del edificio en camiones oficiales, escoltados por la policía de la Ciudad. La Fiscalía intervino para suspender la mudanza y citó a las partes involucradas para este lunes, pero según pudo averiguar Data Clave, la reunión no se realizó “porque la fiscalía estaba vacía”.
La asociación de exalumnos de la institución denunció que los movimientos se trataban de un desalojo ilegal. Por allí pasará el Metrobús del Bajo (Etapa N°2) y rige un amparo que prohíbe avanzar con la demolición del edificio de Avenida Brasil al 200. Desde la Ciudad sostienen que “no hubo desalojo, ya que no hay nadie en ninguno de los dos edificios”. Además, justifican el traslado del mobiliario en que la jueza de la causa ya vio dos veces y aprobó la nueva sede donde deberían retomarse las clases, emplazada sobre Avenida Alsina. Respecto del horario que despertó sospechas de quienes creían que los operativos se realizaban de forma oculta e ilícita, el gobierno porteño informó que las tareas se realizaron desde las 8 de la mañana del sábado y que estaban previamente planificadas para ese fin de semana.
La jueza de la causa exigió que la nueva sede garantizara la continuidad de las clases cuando la pandemia lo permita y la Ciudad respalda la mudanza del mobiliario en ese exhorto judicial. “Todo lo que se dicta tiene que ser presencial sí o sí”, cuentan, y afirman que “la nueva sede tiene mejores características que la actual. Se la puso en valor por $6 millones y está pensada para los usos de la Escuela Taller”. Desde el gobierno porteño apuntan a reanudar las clases en el inmueble de la calle Alsina.
El 28 de noviembre, en el marco de la causa, se dictó una medida cautelar que establece que hasta tanto no se encuentre debidamente garantizado el traslado a otro edificio disponible, adecuado para el dictado de clases en condiciones de seguridad y con su correspondiente habilitación, “corresponde ordenar al gobierno de la Ciudad que se abstenga de iniciar obras de demolición” en la sede de Avenida Brasil, por donde pasará la traza del Metrobús. El edificio, según la Ciudad, se debería demoler, ya que es el único que está sobre la traza. Pero las decisiones del gobierno han despertado críticas y resistencia. “La denuncia no tiene sentido”, dicen fuentes de la gobernación, que advierten que si bien hay una situación judicial que resolver, “más tarde o más temprano, por allí pasará el Metrobús”. Por determinación del fiscal Viña, la mudanza se encuentra suspendida. La reunión esperada para esta mañana no se concretó y se espera un encuentro entre las partes en las próximas horas.