El empresario argentino amigo de Liam Payne; un empleado de mantenimiento del hotel Casa Sur y un dealer fueron acusados por distintos delitos en relación a la investigación por la muerte del artista británico. La figura penal por la que quedó imputado el hombre de negocios que acompañó al músico durante los días que pasó en nuestro país fue abandono de persona.

En las últimas horas, una jueza ordenó una serie de allanamientos que se concretaron en el hotel de Palermo donde murió el cantante tras caer del balcón de la habitación que ocupaba en el tercer piso; en un campo de polo, situado en General Rodríguez; en dos departamentos de Palermo, otro en Retiro y el restante en Abasto; en una casa situada en Tigre; en una vivienda de Homero al 2800, en Lomas de Zamora y en un inmueble situado en Ushuaia al 300, en Altos de Isidro Casanova, en el partido de La Matanza.

Según fuentes de la investigación, ocho de los nueve domicilios allanados están relacionados a los tres imputados en el expediente que se instruye en el Juzgado Criminal y Correccional N° 34, a cargo de la magistrada Laura Bruinard.

La decisión de los investigadores judiciales de identificar a los responsables de haber suministrado drogas a Payne se fundó en los resultados de la autopsia que indicaron que el artista había consumido cocaína antes de arrojarse desde su habitación del tercer piso al patio interno del hotel.

El único operativo realizado en un objetivo que no pertenece a ninguno de los tres acusados se realizó en la casa de Isidro Casanova, en una construcción con un living comedor que también es cocina y habitación, donde vivía una de las dos mujeres que estuvieron con Payne horas antes de que cayera desde una altura superior a los 15 metros.

En las últimas horas, el cuerpo del cantante fue trasladado al Reino Unido en un vuelo de British Airways, tras permanecer en la morgue judicial desde el 16 de octubre.