Casación revoca permiso a Cirigliano: sin vacaciones en el Caribe para el empresario condenado
La Cámara Federal de Casación Penal revocó la autorización para que Claudio Cirigliano, empresario condenado por la tragedia de Once, pudiera viajar a Punta Cana. El tribunal consideró incompatible la libertad condicional con un viaje de placer mientras aún cumple una condena por estrago culposo y administración fraudulenta.
El empresario Claudio Cirigliano, condenado por su responsabilidad en la tragedia ferroviaria de Once, que causó la muerte de 52 personas y dejó más de 700 heridos en 2012, no podrá realizar el viaje de vacaciones a Punta Cana que había solicitado. La Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal revocó el permiso otorgado por un tribunal inferior que autorizaba su salida del país para vacacionar en el Caribe durante más de 20 días.
Cirigliano, quien actualmente se encuentra en libertad condicional desde abril de 2021, había solicitado autorización para salir del país entre el 2 y el 23 de noviembre, un pedido que había sido avalado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2 en julio pasado. Sin embargo, la decisión fue apelada por el Ministerio Público Fiscal (MPF), y finalmente revocada por la Cámara de Casación.
En su fallo, los jueces Carlos Mahiques, Gustavo Hornos y Juan Carlos Gemignani consideraron que el viaje de placer solicitado por el empresario es "incompatible con la naturaleza de la condena", recordando que Cirigliano aún no ha cumplido la totalidad de su pena de siete años de prisión. La libertad condicional es una forma de ejecución de la sentencia, no una exoneración de la condena, explicaron los magistrados.
El MPF, a través del fiscal federal Nicolás Czizik, argumentó que permitir que Cirigliano se ausente del país para vacacionar en Punta Cana sería incompatible con las condiciones de su libertad condicional, la cual incluye una supervisión y restricciones de movilidad. El fiscal general Raúl Omar Pleé sostuvo que la libertad condicional no puede entenderse como una exención total de la pena, sino como una modalidad de cumplimiento de la misma.
Además, se cuestionó cómo podría justificarse ante la sociedad que un condenado por un delito de la magnitud de la tragedia de Once, que incluyó graves actos de corrupción y negligencia que costaron la vida a decenas de personas, pueda "cumplir su pena en un destino turístico". "Es un despropósito que alguien condenado por un hecho tan grave como este pueda irse de vacaciones al Caribe mientras sigue purgando su sentencia", remarcó el MPF en su presentación.
El fallo de la Cámara también destacó que, en su momento, Cirigliano había argumentado problemas de salud para obtener beneficios como el arresto domiciliario antes de acceder a la libertad condicional. La autorización para viajar, según los jueces, contradice esos mismos argumentos médicos esgrimidos en el pasado. Además, recordaron que la sanción impuesta al empresario debe cumplirse bajo estrictas reglas de conducta y restricción ambulatoria, lo que sería imposible de supervisar en un viaje de placer fuera del país.
No es la primera vez que Cirigliano solicita autorización para viajar al exterior. En 2022, el empresario había sido autorizado para realizar otro viaje a Punta Cana, y más recientemente, obtuvo permiso para viajar a Roma a visitar a un familiar enfermo. En ambas ocasiones, las autorizaciones fueron otorgadas poco antes del inicio de los viajes, lo que impidió al Ministerio Público Fiscal interponer impugnaciones a tiempo.
La decisión de revocar el permiso a Cirigliano marca un precedente importante en cuanto al cumplimiento de penas bajo libertad condicional. El tribunal de alzada dejó en claro que las condiciones de la condena deben respetarse de manera estricta, y que las salidas del país sin un motivo justificado no son compatibles con la responsabilidad penal que todavía pesa sobre el empresario.
El accidente de Once, que ocurrió el 22 de febrero de 2012, fue uno de los mayores desastres ferroviarios en la historia reciente de Argentina, y Cirigliano, en su rol de administrador de TBA (Trenes de Buenos Aires), fue considerado uno de los responsables principales del estado de deterioro de los trenes que derivó en la tragedia. La justicia lo condenó en 2015 a siete años de prisión por administración fraudulenta y estrago culposo agravado.