Cafiero reclamó la unidad de la región y "alzar su voz frente a las nuevas derechas"
Así lo afirmó el canciller durante la entrega Premio de Derechos Humanos "Emilio Mignone" al Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, una organización de derechos humanos creada en 1982 por familiares de las víctimas.
El canciller Santiago Cafiero encabezó este jueves la ceremonia de entrega del Premio Internacional de Derechos Humanos Emilio F. Mignone edición 2022, distinción que otorga el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, y que en esta ocasión reconoció el trabajo del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), organización de derechos humanos creada en 1982 por familiares de las víctimas.
Cafiero, acompañado por Bertha Oliva, coordinadora General de COFADEH, Dora Oliva y Félix Molina Vázquez -miembros de la institución premiada-, afirmó que “para nuestro país la democracia es sinónimo de derechos humanos, caminan a la par, y la política exterior argentina tiene un pilar que es la defensa irrestricta de esos derechos, siempre. Y gracias a luchadores como Emilio, Bertha, las madres y Abuelas, los organismos, la Argentina el año pasado obtuvo un importante reconocimiento que fue haber presidido por primera vez el Consejo de DDHH de las Naciones Unidas y llevar adelante una gestión equilibrada en un contexto muy difícil”.
El titular del Palacio San Martín continuó: “Estamos premiando a una institución que lucha contra todas las formas de olvido e impunidad, que reivindica las instituciones democráticas y la paz social, y alerta sobre la situación actual de nuestra región latinoamericana, nuestras democracias y de los desafíos que persisten”.
“En la región están apareciendo nuevos fascismos, nuevas derechas antidemocráticas que cuestionan la dignidad y la vida humana, intentos reaccionarios que pretenden instalar sistemas que coartan las libertades individuales, y en este contexto es cuando más tenemos que estar unidos y alzar nuestra voz. Aquí desde Cancillería, hoy, reafirmamos nuestro compromiso con la lucha por los derechos humanos en la Argentina y toda la región”, agregó.
El acto contó con la presencia del secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti; la referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida; la directora ejecutiva del CELS, Paula Litvachky; en representación de la familia Mignone, Isabel MIgnone, y familiares de León Ferrari, además de autoridades nacionales y miembros del cuerpo diplomático acreditado en Argentina.
Por último, el canciller resaltó que COFADEH “celebró recientemente sus 40 años de historia, en coincidencia con nuestros 40 años de democracia en Argentina. Estas celebraciones tienen como eje fundamental los derechos humanos y la lucha del movimiento por estos derechos. En tiempos de duros embates contra la democracia y sus instituciones, en la región y en el mundo, más que nunca debemos mantener viva la memoria de lo ocurrido en nuestro pasado reciente, de volver a aquellos cimientos de verdad y justicia, para decir juntos y juntas Nunca Más”.
La institución ganadora recibió una serigrafía de la serie "Carta a un General", obra de León Ferrari, reconocido artista plástico argentino que durante toda su trayectoria mantuvo un fuerte compromiso con el movimiento de derechos humanos de nuestro país.
El Premio Mignone fue establecido por la Cancillería en 2007, como reconocimiento de nuestro país a instituciones y/o personas extranjeras, residentes en el exterior, que se destaquen en la promoción y protección de los derechos humanos en sus países de origen. El Premio está inspirado en la figura y obra de Emilio F. Mignone, uno de los principales defensores de derechos humanos de nuestro país y miembro fundador del Centro de Estudio Legales y Sociales –CELS-, quien falleció en 1998.
En 2023 se cumplen 100 años del nacimiento de Mignone, quien fue además abogado y educador, y un padre que tras la desaparición de su hija dedicó su vida a buscarla. Tuvo una vida prolífica e intensa de denuncia contra los crímenes del terrorismo de Estado, en el país y el extranjero, y recuperada la democracia, en 1983, contribuyó al juzgamiento de los responsables de los crímenes atroces de la dictadura y al fortalecimiento de las instituciones.
El premio “procura contribuir con las instituciones o personas premiadas para dar visibilidad a las problemáticas con las que trabajan, afianzar lazos con organizaciones de la sociedad civil de Argentina y valorar el compromiso con la promoción y defensa de los derechos humanos en sus países de origen”, según informaron desde Cancillería.