(De la redacción de DATA CLAVE) El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, manifestó que "la toma de decisiones consensuada entre Nación, Provincia y Ciudad le dieron certezas a una sociedad que está muy angustiada" y que "lo peor que podríamos hacer es romper con esa lógica".

El funcionario dialogó con Página 12 y no dio indicios sobre lo que pasará el 17 de julio cuando finalice el endurecimiento de la cuarentena obligatoria. "Cualquier cosa que digamos con anticipación es imprudente. Es tan dinámica esta enfermedad que nos obliga a ser cautos a la hora de tomar decisiones, que las tomaremos como hasta ahora", manifestó.

También reivindicó el trabajo mancomunado en el Área Metropolitana de Buenos Aires y aseguró que "fue un reflejo de la dirigencia política de estar a la altura de la circunstancias". La articulación política sobre las medidas sanitarias es compartida tanto por el oficialismo como la oposición. De hecho es el propio Alberto Fernández el que lo resalta en cada conferencia, acto o anuncio. Sin ir más lejos, en el Día de la Independencia llamó "amigo" al jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.

"Lo que tenemos que abandonar es la idea de un solo parámetro, hay que tener en cuenta una integralidad. Hasta acá lo vinimos haciendo muy bien. Por eso insisto en la necesidad de que sigamos con la coordinación de los tres gobiernos", amplió Cafiero.

Por otra parte, explicó cuál fue el motivo que finalmente los obligó a abonar la tercera cuota del Ingreso Familiar de Emergencia, siendo que en teoría iba a ser depositado para los sectores que tuviesen una cuarentena estricta: "Vimos que si bien algunas provincias habían reanudado la actividad económica, todavía no tenían los niveles de antes de la pandemia. El IFE tuvo un impacto muy potente. Logramos que el Estado llegue a 9 millones de personas, con realidades muy distintas y diferentes impactos. En los sectores de más bajos recursos evitó que cayeran en la pobreza y en la indigencia."

Sobre el banderazo en todo el país en contra del gobierno, el jefe de Gabinete expresó que "eran entendibles" algunos reclamos, como el caso de los comerciantes que no pueden abrir sus espacios. Pero también criticó a otros sectores: "Había otras que hablaban de comunismo, otros que eran anticuarentena, otros ponían en tela de juicio el virus".

Por último, habló sobre el impuesto a la riqueza, un proyecto de ley que todavía no entró en discusión parlamentaria y que tiene como impulsores a Máximo Kirchner, presidente de la bancada de diputados, y los legisladores Carlos HellerHugo Yasky: "El impuesto a la riqueza es un proyecto de nuestro bloque que enseguida nos pareció interesante. Es un debate que se está dando en el mundo y es necesario que también lo demos en Argentina. En momentos extraordinarios, buscar un aporte extraordinario".