Bullrich y su política exterior: relación estrecha con EE.UU, puentes con China y rechazo a los BRICS
Un equipo técnico de Juntos por el Cambio presentó un documento con los lineamientos de lo que será la mirada internacional de Argentina en caso de que ganen las elecciones. Más acercamientos con el país del Norte, respeto con el Gigante Asiático y ratificación de no formar parte del grupo de los BRICS.
La candidata a presidenta de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, viene dando varias señales de cómo será su Gobierno en caso de que triunfe en las elecciones frente a los proyectos de Sergio Massa (Unión por la Patria) y Javier Milei (La Libertad Avanza).
El primer mensaje fue transparentar que, de ganar en octubre, su ministro de Economía será Carlos Melconian, expresidente del Banco Nación durante la gestión Cambiemos y titular de la Fundación Mediterránea. “Hay un plan, hay un programa, es realista, es implementable, tiene sentido común, es práctico”, dijo el economista en un acto que compartieron en Córdoba.
La otra señal que dio Bullrich sobre cómo sería su futuro Gobierno está en el área de política exterior, actualmente a cargo del exsenador nacional Federico Pinedo, un hombre de confianza de Mauricio Macri y dirigente del PRO desde la primera hora.
La coalición opositora confeccionó un documento del que participaron más de 150 personas teniendo en cuenta a analistas internacionales, exdiplomáticos, funcionarios y dirigentes políticos, entre otros. Además de Pinedo, otro que participó es Fernando Straface, secretario general y de Relaciones Internacionales de la Ciudad y una persona de confianza de Horacio Rodríguez Larreta.
En ese documento están los principales posicionamientos que tendrá el Gobierno de Bullrich si resulta vencedor de las próximas elecciones generales. “Nuestra política exterior se define por los valores que tenemos y por la defensa de los intereses nacionales”, es lo primero que dice el escrito.
El dato más saliente es que toda la coalición tiene la decisión tomada de no ingresar al grupo de los BRICS, aún cuando el propio Mauricio Macri participó de reuniones cuando fue Presidente. Se trata del espacio internacional que nuclea a los países con las economías emergentes más importantes del mundo. Fue fundado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica y luego se fueron incluyendo otras naciones.
La República Argentina, hace pocas semanas, recibió la noticia de que todos los países fundadores estuvieron de acuerdo en que se incluya a este grupo. En términos económicos, el grupo representa a más del 42% de la población mundial, el 30% del territorio mundial, el 23% del PIB y el 18% del comercio mundial.
El documento de Juntos por el Cambio al que accedió Data Clave, sobre ese punto, dice: “Hemos expresado nuestra posición contraria a integrar el grupo político BRICS, en tanto no compartimos, actualmente, posiciones comunes en materia de valores e intereses fundamentales con Rusia e Irán”.
En otro orden, el texto habla de “profundizar” la relación con los Estados Unidos y buscar “nuevos mecanismos para fomentar y ampliar el comercio e inversiones”. El objetivo será adherir a la iniciativa “Americas Partnership for Economic Prosperity” que integran 11 países de la región.
“Proyectaremos al mundo una Argentina comprometida con la lucha contra el cambio climático. Vamos a poner en valor nuestra capacidad como productor eficiente y sustentable de proteínas, energías renovables y de transición, y minerales críticos para la transición verde. El agro argentino es uno de los que menos huella de carbono genera a nivel global”, agregan.
Quizás la novedad del documento sea la idea de no abandonar las relaciones con China y, por el contrario, promover una agenda entre ambos países -en el marco de la Asociación Estratégica Integral- para conversar sobre las prioridades e intereses argentinos en los distintos proyectos existentes, con el objetivo de equilibrar la balanza comercial y ampliar el comercio y las inversiones.
El otro punto saliente es la idea de la lucha contra el cambio climático. En los últimos días se puso en la agenda debido a las polémicas frases que esbozó Javier Milei donde planteó que los ríos “no son de nadie” y que pueden ser contaminados libremente por las empresas.
Sobre este punto, el propio Pinedo salió al cruce en los medios: “Entre todos debemos cuidar lo de todos: el aire, las aguas públicas. Es lo que establecen la Constitución y las normas mundiales de cuidado del ambiente. Esto de mercantilizar todo es una aberración. La apropiación privada de los ríos será por la violencia?”.
El documento de JxC habla de “poner en valor nuestra capacidad como productor eficiente y sustentable de proteínas, energías renovables y de transición, y minerales críticos para la transición verde. El agro argentino es uno de los que menos huella de carbono genera a nivel global”.
Por último, el texto habla de una “reorganización” en el ministerio de Relaciones Exteriores y también de las representaciones diplomáticas del mundo. Hablan de tener como objetivo central “generar oportunidades de desarrollo e incrementar nuestro relacionamiento exterior, promoviendo las exportaciones y la llegada de inversiones con un enfoque federal".