La conducción nacional de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), al mando del rionegrino Rodolfo Aguiar, realizó un paro nacional en rechazo a “los despidos masivos, el desguace del Estado y la represión del gobierno de Javier Milei”.

“La única posibilidad de los trabajadores de detener esta pesadilla que viven desde hace siete meses es estar en la calle y multiplicar las protestas en todo el país”, aseguró el sindicalista en u n comunicado

En un documento y, luego de un plenario federal realizado en el anfiteatro Eva Perón de la ATE, en la Avenida Belgrano al 2.500 de la ciudad de Buenos Aires, el dirigente gremial ratificó que en el contexto de la segunda ola de despidos en el Estado más de mil delegados de todo el país determinaron de forma unánime un paro y una olla popular en la Plaza de Mayo.

En un documento, el sindicalista sostuvo respecto de las cesantías que comenzaron durante los primeros meses de gestión libertaria que al Gobierno “comienza a caérsele la máscara, porque mientras que en 200 días no pudo probar la existencia de un sólo empleado que cobre un sueldo sin trabajar, ahora está llenando de ñoquis la administración pública”, aseguró.

“Los trabajadores tienen una guillotina que cae sobre sus cabezas cada tres meses, mientras el Gobierno a diario inventa cargos inexistentes en la estructura orgánica para designar amigos con sueldos mensuales millonarios. Ya se produjeron más de tres mil despidos en la administración pública en la última semana. Al personal que no fue cesanteado se le renovó el vínculo laboral solo por 90 días, pero puede ser despedido cuando finalice ese plazo”, denunció Aguiar.

El dirigente añadió que por decisión unánime de todas las provincias “se decidió avanzar en una nueva medida de fuerza para exigir la inmediata reincorporación de todos los despedidos y un aumento salarial que saque a los estatales de la pobreza en la que las medidas económicas del Gobierno de Milei los hundieron”, y advirtió que “es necesario que ni piensen en volver a reprimir, porque no les tememos y deben saber que la violencia institucional nunca termina bien”, aseveró.

El sindicato también exige un aumento salarial que recupere en un solo pago el poder adquisitivo de los trabajadores, ya que durante la última reunión paritaria de este lunes el Gobierno no ofreció ninguna mejora, por lo que las partes pasaron a cuarto intermedio sin nueva fecha de reunión.