El presidente Alberto Fernández viajará este martes a Tucumán. Irá acompañado por varios de sus ministros incluido Martín Guzmán (Economía). Aún se están definiendo detalles de la agenda que el mandatario desarrollará en la provincia del norte que gobierna Juan Manzur, pero hay un asunto que aún se está discutiendo en el interior del Gobierno. 

Según pudo averiguar Data Clave, Tucumán sería el escenario que elija Fernández para manifestar su apoyo a la prórroga de la Ley de Biocombustibles, que vence en mayo de este año. Su extensión es promovida por productores y un grupo de gobernadores, mientras que es rechazada por las provincias y empresas petroleras. 

En 2007 se sancionó el régimen de biocombustibles para promover la producción del combustible desarrollado vía caña de azúcar o maíz (bioetanol) y aquel en base al aceite de soja (biodiesel). La Ley obliga a las surtidoras a cortar la nafta con 12% de bioetanol y al gasoil con 10% de biodiesel. Además, es el Estado el que define qué productoras y en qué porcentaje deben abastecer el corte exigido para las petroleras. También dispone una serie de beneficios para las pequeñas y medianas empresas que se dediquen a esta industria. 

No obstante, en el último tiempo comenzaron a surgir críticas a este proyecto. Desde las petroleras apuntan a que este régimen encarece el precio de la nafta y que la calidad de los biocombustibles ha caído al punto de poder afectar a los automóviles. 

Tucumán es una de las provincias que reclaman por la prórroga, junto a Santa Fe, Chaco, Jujuy, Entre Ríos, Córdoba y algunos distritos del interior bonaerense. “Es fundamental para nosotros, si no sale tenemos que vender la provincia”, le dijo a Data Clave un legislador cercano a Manzur. La ley vence en mayo de este año, y el Senado ya aprobó su continuidad por unanimidad, pero en Diputados no logró el consenso necesario para avanzar. Tal es así, según cuenta un influyente diputado a Data Clave, que esta cuestión y la suspensión de las PASO traban al resto de la agenda legislativa. 

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Si el Presidente anunció su apoyo, resta conocer si promoverá la prórroga tal como está o si aplicará cambios. Hay un sector del frente de Todos que pretende la continuidad de estos beneficios para el biocombustible elaborado en base a la caña de azúcar y no así con el maíz o la soja (beneficiaría a Tucumán, Chaco y Jujuy, por caso). Otro sector, vinculado a La Cámpora impulsa que se mantenga el apoyo al biodiesel, cuya producción se concentra en la provincia de Buenos Aires y Santa Fe.

Datos de 2019, Ministerio de Agricultura de la Nación

Sí la decisión del Gobierno es promover la prórroga tal como vino del Senado (que la extiende por cuatro años más y ampliando el porcentaje de corte), el oficialismo no tendría inconvenientes de sancionar finalmente la Ley. Son varios los sectores opositores que apoyan esta iniciativa. Pero si resuelve agregar modificaciones enfrentará un escenario distinto. 

Es un tema, claro está, que divide al Gobierno. Mientras los gobernadores peronistas con intereses en la producción de biocombustibles presionan para que avance, hay otras figuras que se oponen. Es el caso del presidente de la comisión de Energía en Diputados, Omar Félix (de Mendoza), del frente de Todos,  en diciembre declaró que los biocombustibles “afectan a los hidrocarburos” y que “tal como está la ley, hoy el petróleo está subsidiando a la pampa húmeda de alguna manera”.

Además, si el Ejecutivo propone cambios, son varios los diputados que pujaran por diversos agregados. Dentro de Consenso Federal (referenciado en Lavagna), de los principales bloques que impulsan la prórroga, hay quienes sostienen que el corte debería aumentarse de 10% a 15% en el gasoil y de 10% a 18% en la nafta.

El Gobierno deberá tomar una decisión en el corto plazo. El reloj corre y la presión de los distintos sectores es cada vez más fuerte.