Las negociaciones entre Aerolíneas Argentinas y Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) pasaron a un cuarto intermedio hasta este martes para seguir analizando las propuestas de aumento salarial y de modificaciones en los convenios colectivos de trabajo

La amenaza del Gobierno de que si no llegan a un acuerdo, la empresa estatal presentará el Procedimiento Preventivo de Crisis, que podría habilitar a la suspensión de personal o despidos por un monto menor al fijado por ley, continúa latente.

Las autoridades de Aerolíneas buscan que los sindicatos entreguen varios puntos de los convenios, como el traslado en remises a los puestos de trabajo de tripulantes y pilotos y los intervalos de descanso entre vuelos, entre otros.

Cerca de las 22 de este lunes las autoridades de la empresa lograron el respaldo de la Casa Rosada para seguir al día siguiente con las negociaciones. Aún no estaba definida la hora en que se reanudará la reunión en la sede de Aerolíneas ubicada en el Aeroparque. Fuentes sindicales insistieron que “el acuerdo sigue estando lejos”.

A la salida de la reunión, Andrés Junor, represente de Aeronavegantes señaló: Nosotros nos comprometemos a continuar esta negociación hasta llegar a un punto de acuerdo, bajar el nivel de conflicto, porque es la responsabilidad que entendemos que tenemos, y por eso ir a una figura de procedimiento preventivo de crisis, pierde total sentido en un contexto así”.

“Está claro que lo que ha dicho la compañía en caso de no llegar a un acuerdo y de ir a un proceso preventivo de crisis es un lugar donde es muy difícil salir después. Nosotros ponemos todas las fuerzas y la energía para que esto se solucione”, agregó Mateo Ferrería, de APLA, quien confirmó que no habrá medidas de fuerza durante las negociaciones.

El tema salarial, es un aspecto donde las posturas de ambas partes se encuentran muy distantes. Los sindicatos hablan de un desfase del 90% frente a la inflación desde diciembre y reclaman una mejora “con un 3 adelante”. Mientras que los funcionarios libertarios aún no se mueven de la oferta del 14% para el período junio-agosto. Las cifras están demasiado lejos. Pero a los gremialistas les quedó la sensación de que el Gobierno podría mejorar su propuesta de aumento salarial siempre que se modifiquen algunos puntos de los convenios.

Los sindicatos llevaron sus propias propuestas en ese sentido para mejorar la productividad, pero al Gobierno le interesa cambiar las cláusulas de los convenios que garantizan los remises para que pilotos y tripulantes de cabina se trasladen desde sus casas a los aeropuertos, y viceversa, un servicio que, según el oficialismo, le cuesta $1000 millones por mes al Estado.