Acuerdo con FMI: bloque oficialista condiciona definiciones internas al tratamiento en Diputados
El Congreso debe sancionar el acuerdo con el FMI antes del 21 de marzo si quiere respetar el plazo planteado por el Ejecutivo. El principal escollo es darle tiempo al Senado, donde la resistencia interna en el Frente de Todos es mayor que en Diputados. Plazos, objetivos y una fecha que obliga al gobierno nacional. El bloque que conduce Mayans tendrá un primer cara a cara el jueves. El rol de la oposición.
Tal como contó Data Clave, el presidente Alberto Fernández definió junto con Sergio Massa que el acuerdo con el FMI ingrese por la Cámara de Diputados como pedía el presidente de la bancada oficialista del Senado, José Mayans. El reclamo no fue antojadizo, el formoseño ve que al interior de su bloque las cosas aún están lejos de definirse y el poroteo es complicado para el gobierno.
A estas horas, en los pasillos del Congreso se habla casi en tono de noticia confirmada que el proyecto que incluye el entendimiento con el Fondo Monetario ingresará esta misma semana, sería el viernes, unos días antes de la presencia de Fernández en la asamblea legislativa. Ya sin tiempo para borradores informales, el debate cada vez esta más cerca y lo saben en la Cámara baja. Por eso, las tentativas y los cronogramas comienzan a diseñarse.
La conducción de Diputados recibió la orden del Ejecutivo de darle un “tratamiento ágil” al proyecto una vez que ingrese. Luego del inicio de un nuevo periodo ordinario y con la comisión de Presupuesto y Hacienda ya conformada, la discusión podría comenzar la próxima semana. El objetivo en la Cámara baja es que la media sanción este lista antes del 10 de marzo y darle tiempo suficiente al Senado.
La Cámara alta, clave
La conducción del Frente de Todos en el Senado logró lo que quería, llevar el debate primero a Diputados. Eso podría anticipar un par de cosas para descomprimir el panorama actual de divisiones internas y silencios cruzados. Unos pocos senadores han optado por apoyar abiertamente la sanción del acuerdo con el FMI. La mayoría, con compromisos de gestión peronista en sus provincias. Los que no tienen territorio o un mandamás provincial, amenazan con diferenciarse.
En este contexto, la bancada que lidera José Mayans (Formosa), tendrá una primera reunión presencial esta semana. Será el jueves en la previa de la sesión preparatoria que confirmará por un año más las autoridades parlamentarias de la Cámara. Se espera que ahí puedan surgir los primeros cruces pensando en lo que viene.
“Vamos a ver qué hace cada espacio en Diputados”, dijo un senador que apoyará el acuerdo con Data Clave. En concreto, la media sanción de la Cámara baja anticipará no solo el accionar de la oposición sino de sectores internos del Frente de Todos como La Cámpora. “La mayoría del peronismo va a acompañar en el Senado”, aseguró el legislador.
Entre los senadores que responden al albertismo creen que el país está en una crisis grave y necesita “certezas” y los sectores que impugnan el posible acuerdo no muestran alternativas. “Quizás hay senadores sin responsabilidad de gobierno en el oficialismo que no van a acompañar”, creen desde los sectores que apoyan a los gobernadores del peronismo.
Del lado de los senadores que no responden directo a la Rosada los números son distintos. Creen que los votos no están garantizados y hablan de ver qué letra llega al Congreso. Además, hacen foco en el rol de la oposición en la Cámara baja. “Hasta ahora nosotros votamos siempre todo lo que mandó el gobierno y la oposición amaga y luego vota en contra”, dijo un senador en off que esconde su posición. En este sector aseguran que la discusión interna del acuerdo solo se dará una vez que llegue el proyecto desde Diputados.
El primer encuentro entre los senadores será clave para dilucidar el clima interno y adelantar tiempos que no hay. Al gobierno le urge la necesidad de tener la sanción antes del 21 cuando vencen casi 3 mil millones de dólares del préstamo que tomó Mauricio Macri. El bloque comienza la discusión interna pero con un ojo puesto en lo que hagan en Diputados sus pares de coalición y los bloques de la oposición.