"Yo de Córdoba no vi un peso": los detalles de la indagatoria a Leonardo Cositorto
El CEO de Generación Zoe negó las acusaciones por el delito de estafa y asociación ilícita. Sostuvo que lo difaman para quedarse con sus clientes y apuntó contra el dueño de Ualá y Mercado Libre. "Van por la caída de Zoe", declaró.
Leonardo Cositorto, CEO de Generación Zoe, fue indagado por más de tres horas en una causa por asociación ilícita y estafas. La fiscal Juliana Companys, a cargo de la investigación penal, le imputó un presunto “plan fraudulento de alcance provincial, nacional e internacional, a través de la empresa Zoe, con sus distintas denominación” para la “marcha de un sistema ponzi de recaudación de fondos, mediante la falsa promoción del dictado de cursos de coaching, mentoring y trading”.
En su paso por los Tribunales de Villa María, Cositorto negó todas las acusaciones y dijo que hace “más de 5 años” dicta “cursos seminarios, conferencias, casi todas gratuitas, en 46 países", según se desprende de la declaración de 100 páginas a la que accedió Data Clave.
"Así que en ningún momento formé una empresa para realizar estafas, sino que son para democratizar la educación del coaching ontológico", detalló y explicó: "A mediados del año decido reintegrarles (a los estudiantes) anualmente, el dinero invertido por medio del trading, que es el famoso 7.5 más los bonos".
El CEO de Zoe acusó a un grupo de tuiteros por “atacarlo” y “difamarlo” para quedarse con los clientes de ZOE. “(…) están enroscado, la ONG Bitcoin argentina y aparecen junto al dueño de Uala, Mercado Libre y Maslaton mas la campaña televisiva”, aseveró en referencia a las firmas de Pierpaolo Barbieri y Marcos Galperín.
Confirmó la relación con el ex juez Héctor Luis Yrimia, el abogado Gustavo Saavedra y el contador Norman Prospero, como también el pago de anuncios en diferentes medios nacionales y la adquisición de varios equipos de fútbol. “La solvencia de la empresa era la Zoe Cash, costaba 0.31 centavos de diciembre y principio enero que eso implicaba más de 120.000.000 millones de dólares y el fideicomiso total era de 126.000.000 de dólares”, continuó.
Detalló, asimismo, la existencia de una docena de oficinas en todo el país y que "no hay socios ni accionistas", siendo el único dueño de la empresa. Sin embargo, Cositorto negó cualquier vínculo con la sede de Villa María: “Yo de Córdoba no vi un peso”.
“En ningún momento estuvo en cabeza venir a Villa María a estafar por 1000 dólares a nadie cuando tenía intensión negocios millonarios, por ejemplo estábamos abriendo Banco Digital en Suecia", concluyó.