El presidente de la Nación, Alberto Fernández, se reunió con su par de China, Xi Jinping y tuvieron un largo encuentro que duró aproximadamente una hora, cuando el tiempo estimado en la previa era de 20 minutos.

Como contó Data Clave, el Gobierno argentino reunió varios apoyos de su par chino para lograr afianzar instrumentos de política económica que permitan generar estabilidad económica en el país. Uno de esos puntos la ampliación de los anclajes del Swap en el Banco Central.

Por otra parte, Fernández oficializó hoy el ingreso de Argentina a la a la Franja y la Ruta de la Seda. De acuerdo a lo que plantean las fuentes oficiales, esta decisión estratégica permitirá al Gobierno nacional rubricar diferentes acuerdos que garantizan financiamiento para inversiones y obras por más de U$S 23.700 millones.

El financiamiento será en dos tramos: uno, ya aprobado por U$S 14 mil millones bajo el mecanismo del DECCE (Diálogo Estratégico para la Cooperación y Coordinación Económica) que comprende diez proyectos de infraestructura. Y un segundo por unos U$S 9.700 millones, que la Argentina presentará en el Grup Ad Hoc creado entre ambos países para iniciar el trabajo tras la adhesión a la Franja y la Ruta de la Seda. 

"En el contexto de la profundización de la relación económica bilateral se discutirán oportunidades concretas para promover la inversión extranjera directa de China en la Argentina con el objeto de ampliar la oferta exportable de nuestro país, se trabajará para ampliar la participación de los proveedores argentinos en las obras de infraestructura y se acelerarán las negociaciones sanitarias, fitosanitarias y las habilitaciones para estimular las exportaciones argentinas a China", sostiene la información oficial distribuida a la prensa.

Según pudo averiguar Data Clave, la cumbre entre líderes duró aproximadamente una hora. Inicialmente iba a ser de 20 minutos, pero la charla y el entusiasmo hizo que se extienda. El primer tramo fue netamente protocolar y se dedicó a conversar sobre las relaciones que consolidaron ambos países al o largo del tiempo.

Uno de los agradecimientos principales de Fernández fue por el envío de vacunas Sinopharm que recibió la Argentina, clave para el plan nacional de vacunación. Como contó este medio, la intención es que el Gobierno llegue a un acuerdo con China para poder producir esas vacunas de forma local, sin depender de la exportación.

Fernández comparó el envío de vacunas con un hecho que se produjo en la década del 50 entre Argentina y China, sobre el final de la Revolución china de 1949 que encabezó el histórico líder Mao Tse-Tung. En ese entonces, el gigante asiático vivió un proceso de fuerte recesión y con serios inconvenientes para poder alimentar a su población. El presidente argentino le contó a Xi Jinping que en ese año, Juan Domingo Perón le dio instrucciones a su ministro de Comercio Exterior para que donara alimentos. Ese ministro era Antonio Cafiero, el abuelo del actual canciller Santiago Cafiero.

La anécdota fue suficiente para empezar a tener un diálogo más ameno y descontracturado. Fernández también le dijo que Perón fue el presidente que avanzó en grandes conquistas sociales para los trabajadores y que "fueron siempre intervenidas por gobiernos liberales o militares". Y en ese marco, el presidente le dijo a su par chino en tono cómico: "Si usted fuera argentino, sería peronista".

Xi Jinping le expresó al presidente que escuchó su discurso que ofreció de manera virtual durante el primer centenario del nacimiento del Partido Comunista Chino, de muy buena relación en la actualidad con el Partido Justicialista. Después, se siguieron avanzando sobre los acuerdos ya mencionados que significarán importantes avances para la Argentina.