El pasado viernes 22 de noviembre en la ciudad de San Nicolás se realizó la Asamblea Anual Ordinaria del Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires (CNPBA), con el objetivo de llevarse a cabo la aprobación de la memoria y balance, algo de uso y costumbre en cualquier institución.

Hasta aquí no hay ninguna noticia. El hecho que sí la constituyó fue el arribo de un micro con unas 30 nutricionistas residentes de distintos hospitales de la provincia de Buenos Aires que llegaron comandadas por la ex presidenta del Colegio, la Lic. Paula Das Neves para votar en contra de la actual gestión.

Vale aclarar que Das Neves presidió el CNPBA hasta junio de 2022, donde perdió la supremacía que detentaba hacía 16 años a manos de la lista encabezada por Laura Salzman y un grupo de licenciadas en nutrición que, hasta ese momento, no habían participado nunca de la disputa política por la conducción de la entidad encargada de otorgar las matrículas habilitantes a todas las nutricionistas que quieren ejercer en el territorio bonaerense.

En campaña para volver

Das Neves representa un claro ejemplo de los funcionarios que atienden de “los dos lados del mostrador” lo que le ha permitido construir un poder con todos los condimentos propios de los punteros del conurbano.

Su portación de apellido -es sobrina del fallecido gobernados chubutense Mario Das Neves- le abrió camino en el terreno de la política donde adquirió rápidamente las maniobras y los contactos necesarios para detentar, desde 2012 a la fecha, el cargo de Coordinadora de las Residencias de la Licenciatura en Nutrición del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires.

Desde su despacho define las localidades y los hospitales bonaerenses donde los licenciados en nutrición hacen sus residencias, dicho en otras palabras, tiene el absoluto control para decidir en dónde se abren y en dónde se cierran sedes, lo que impacta directamente en la vida de los nutricionistas que deben efectuar sus prácticas profesionales.

En un evidente acto proselitista por recuperar la presidencia del Colegio en las próximas elecciones, Das Neves buscó dar un golpe a la gestión de Salzman arriando a un grupo de residentes a quienes les dejó muy claro el costo que implicaba no subirse al micro para levantar la mano en contra del balance de su opositora.

Lo que Das Neves no previó fue que se efectuara una votación nominal fundamentada, un recurso legal que le permite a las organizaciones evitar un atentado a la vida institucional cuando un asociado, sin argumento objetivo alguno, intenta rechazar los documentos de memoria y balance, los cuales por ley están a disposición de los matriculados con antelación a las Asambleas Anuales.

Finalmente, la maniobra pudo ser desarmada, dejando al descubierto que quienes iban a votar en contra no podían objetar ningún elemento del estado contable y financiero del Colegio por lo que solo se limitaban a repetir cual mantra “me hubiera gustado tener más información”, lo cual puede fundamentar una abstención, pero jamás en un voto negativo.

Este no es el primer revés que recibe Das Neves desde que perdió la presidencia del Colegio de Nutricionistas. La justicia le rechazó en dos oportunidades (2022 y 2023) sus pedidos de medidas cautelares en las que solicitaba que las Asambleas no puedan realizarse fuera de la ciudad de La Plata, partido donde reside desde hace años. 

En ambos casos los jueces intervinientes definieron que es la Presidencia del Colegio quién tiene la representación de los matriculados y, por ende, la potestad de decidir los lugares donde se desarrollan las asambleas y que la rotación de las sedes donde se realizan las mismas es algo que favorece a la federalización de la institución.

Fuentes del Ministerio de Salud provincial informaron que están haciendo las averiguaciones pertinentes sobre el origen de los fondos con los que se costeó el micro que trasladó a las residentes y bajo qué autorización las mismas se ausentaron de sus puestos de trabajo para participar de la comitiva. 

Por su parte, las autoridades del Colegio de Nutricionistas al ser consultadas por quienes protagonizaron el boicot expresaron que prefieren resguardar la identidad de las residentes, a quienes consideran “víctimas de una situación repudiable, orquestada por intereses mezquinos que esperamos no vuelva a repetirse por el bien institucional”.