¿Qué está haciendo el gobierno nacional ante el faltante de repelentes?
Mientras el Ejecutivo dispuso la apertura de las importaciones para maximizar las ganancias de las multinacionales farmacéuticas que elaboran estos productos, desde los estados provinciales, municipios y universidades nacionales producen los propios.
Mientras que el país atraviesa una brutal epidemia de dengue, hay faltante de repelentes en farmacias, supermercados y otros puntos de venta. Ante esta situación, el Gobierno anunció este jueves que permitirá la importación de repelentes para combatir el dengue. La ANMAT no intervendrá por un plazo de 30 días y podrán comprar tanto importadores como particulares. La medida aplica para todo tipo de repelentes: aerosol, crema, spay y gel.
Recién esta mañana el ministro de Salud, Mario Russo, brindó declaraciones al respecto y aseguró que el tema se resolverá en unas pocas semanas. Además, el titular de la cartera de salud indicó que “desde el Ministerio de Economía se tomaron medidas para facilitar la importación de este tipo de productos”.
Para el Gobierno, el problema de stock obedece a una cuestión de “oferta y demanda” que el mercado subsanará sin mayores intervenciones del Estado. Sin embargo, con un mercado altamente monopolizado ya que SC Johnson, como fabricante de marcas del hogar como Off!, Fuyi y Raid, tiene casi todo el control, la libre regulación parecería ser una utopía.
Mientras tanto, el Gobierno decidió además no incluir la vacuna contra el dengue en el Calendario de Vacunación Nacional y consideró que el manejo de la enfermedad que transmite el mosquito es responsabilidad de las provincias.
Tampoco se están haciendo campañas profusas de prevención contra el dengue, y paralelamente distintas voces extraoficiales del ecosistema libertario en redes sociales salieron a cuestionar al laboratorio Takeda que produce la vacuna, por presuntas actividades de lobby a través de reconocidos infectólogos y epidemiólogos.
Las provincias, los municipios y las universidades fabrican sus propios repelentes
Por su parte, los gobiernos de las provincias de Formosa, Santa Fe y Buenos Aires están fabricando sus propios repelentes de distribución gratuita. Además, algunos municipios y Universidades Nacionales también están produciendo.
En la provincia de Buenos Aires, el Instituto Biológico "Tomás Perón", bajo el ala del Ministerio de Salud provincial. Se fabricaron hasta ahora 13 millones de mililitros que se distribuyen en los centros de salud.
El gobernador Axel Kicilloff salió al cruce del gobierno nacional y tuiteó : “Parece broma, pero es muy serio. Y muy grave. Un presidente inspirado en una ideología o un credo ‘liberal libertario’, ‘anarcocapitalista’, ‘de la Escuela austriaca del siglo XIX’ que nunca se aplicó en ningún lado, ‘decide’ borrarse por completo ante la epidemia de Dengue más grave de la historia. Ah, mientras tanto sostiene que va a fundir a las provincias porque no le aprueban su DNU inconstitucional y las leyes destructivas que ni siquiera escribió su Gobierno”.
Mientras que en Formosa, el Laboratorio de Especialidades Médicas (Laformed), creado en 2002, es quien se encarga de la fabricación de 10 mil frascos diarios.
En Santa Fe, Elif es el laboratorio provincial farmacéutico que está produciendo 70,000 unidades por mes para repartir gratuitamente entre la población. En dos semanas se elaboraron 22.539 unidades de repelente, con un ritmo de producción diaria de 2.720 frascos por día, que se sostiene a partir de un incremento del 50 % del tiempo de producción en la planta del LIF.
En tanto, la Universidad Nacional del Chaco Austral produce 4 mil repelentes por día. El rector de dicha unidad académica, Germán Oestmann, explicó que siempre los fabricaron con fines docentes. “Hoy logramos habilitar el repelente para comercializarlo. Eso es la importancia de la universidad pública”, precisó en diálogo con Radio 10.
Además, Oestmann sostuvo que contactaron de otras provincias como Entre Ríos y también desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Sin embargo y pese a la faltante que hay, señaló que no fueron contactados por el Gobierno Nacional.
El rector también indicó que están trabajando en la ampliación de los laboratorios de la Universidad “para poder llegar a 10 veces más la producción”. En este sentido, detalló: “Hoy la capacidad de producción por horarios y máquinas es de 4000 repelentes por día. Para ampliar la producción a 10.000 repelentes diarios se necesita una máquina más y un lugar de laboratorio. Esto costaría alrededor de 50 mil dólares”.