UxP y JxC, ante el desafío de desplazar a Javier Milei del centro de gravedad de la política argentina
Si bien el candidato de la Libertad Avanza continúa al frente de las encuestas, su propuesta comienza a mostrar fisuras y a descascarar su endeble mampostería discursiva, basada en un sensacionalismo que provoca cada vez más rechazos. Sin embargo, todos los sectores lo toman de punto de referencia para diferenciarse con mayor o menor notoriedad de sus perturbadoras ideas. Negacionismo, rechazo de las instituciones democráticas, propuestas económicas de inviable realización y temor por la "imprudencia" y la "intemperancia" de sus acciones, son parte del combo libertario que las estructuras políticas tradicionales buscan neutralizar en la carrera hacia el 22 de octubre.
Luego de almorzar junto a los jefes de Estado que participaron de la cumbre del G20, Alberto Fernández y Joseph Biden se trenzaron en una charla de pasillo, que se extendió por varios minutos. Allí el presidente argentino aprovechó para profundizar sus cuestionamientos al Staff del FMI, que demoró al extremo la aprobación de la revisión del Acuerdo para descomprimir las finanzas del país.
Fue en ese momento que Biden sorprendió con una pregunta: “¿Quien es ese personaje que apareció en la Argentina?”, planteó en obvia referencia a Javier Milei. La respuesta de Fernández no se hizo esperar: “Es un personaje que anda por los Estados Unidos buscando una foto con Donald Trump”, contestó el mandatario. A lo que el estadounidense retrucó: “Trump sigue siendo un problema”.
Aunque parezca extraño, en la reunión de los principales líderes mundiales, la preocupación por la figura del líder libertario estuvo presente. Algo que no resulta para nada ajeno a las inquietudes locales, centradas en el escenario que sobrevendría en Argentina de resultar Milei electo presidente en los próximos comicios.
Los números y los votos
Los sondeos de opinión suelen tener un valor relativo, a pesar de lo cual continúan siendo el principal insumo de las campañas proselitistas y sus organizadores. Así como ninguna consultora logró vaticinar los casi 30 puntos obtenidos por La Libertad Avanza en las primarias de agosto, también es cierto que la totalidad de las encuestas realizadas con posterioridad a las PASO coinciden en un escenario: Milei logró crecer algunos puntos, pero no logra una ventaja que le permita ganar en primera vuelta y el escenario de ballotage lo tiene a Sergio Massa como contendiente.
Esta semana, una encuesta sobre el panorama político de cara a las elecciones generales del 22 de octubre aseguran que Milei y Massa irán a una segunda vuelta para resolver al ganador. Se trata de un informe de “Analogías” sobre 2.398 casos efectivos que fueron relevados los días 3, 4 y 5 de septiembre mediante entrevistas telefónicas. "Respecto del monitor de la semana siguiente a las elecciones PASO observamos estabilidad, una leve mejora de Sergio Massa, que es equivalente a una caída de Javier Milei, de alrededor de un punto porcentual", dice el informe.
Del otro lado, Javier Milei se sigue mostrando como el candidato más votado de todos. En el relevamiento de agosto tiene un 32,1% de votos, mientras que en septiembre baja a 31,1%, es decir que retiene gran parte de su electorado.
En diálogo con Data Clave, Analía del Franco señaló que el diputado libertario es quien sigue llevando la delantera, aunque no le alcanzaría para ganar en primera vuelta. “Tiene que darse una situación en la que Massa caiga mucho, y no se ve que eso suceda”, afirmó la investigadora. A su vez, indicó que “un porcentaje alto de quienes no fueron a votar tienen una postura ideológica más tendientes a votar a Massa”.
Del Franco precisó que “si bien están enojados, tienen miedo de que no se preserven los derechos y no haya educación y salud pública si gana La Libertad Avanza”. También sumó a la ecuación a quienes no tienen el voto decidido y, si bien sostuvo que esa situación “le da la posibilidad a Massa de reubicarse”, la tendencia es “hacia Milei”.
Reivindicación del horror
La Libertad Avanza tensa la política de derechos humanos construida en las últimas cuatro décadas en Argentina. Esta semana, la diputada nacional y candidata a vicepresidenta Victoria Villarruel, realizó un acto en homenaje a “las otras víctimas” de la violencia política de los años setenta. La actividad fue repudiada por diversos organismos de derechos humanos que lo consideraron una “provocación” que amenaza “los acuerdos básicos” tras 40 años de democracia.
La diputada nacional, hija de militares y defensora de lo que llama “la memoria completa”, pretende jaquear una política de memoria y justicia ponderada en todo el mundo, que desde 1983 hasta la fecha -con algunos vaivenes- logró condenar por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante esa época a 1189 militares. Villarruel, que ha visitado a genocidas en la cárcel, pero rechaza que la califiquen de “negacionista”, sostiene que ella lucha “por los que no tienen derechos humanos”.
En el acto -incomprensiblemente realizado en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires-, la diputada sostuvo ante un centenar de asistentes que es “el Estado el que viola los derechos humanos” al “garantizar la impunidad a un grupo de violentos”. Y manifestó que “durante 40 años las víctimas del terrorismo fueron desaparecidas de la memoria”.
Villarruel fundó en 2006 el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas, que ha organizado el evento. Su salto a la política se dio, justamente, desde ese espacio. La organización civil agrupa a los familiares de personas asesinadas por las guerrillas de los setenta y promueve la llamada “teoría de los dos demonios” que equipara la violencia del Estado con la cometida por grupos armados. “Me gustaría que el Poder Judicial sea realmente independiente y juzgue a los guerrilleros tal como juzga a los agentes del Estado que han violado los derechos humanos”, dijo Villarruel en 2016.
Una discusión que parecía saldada, se reabre de la mano del reclamo encabezado por la mujer que acompaña a Milei en la fórmula presidencial. ¿Qué extraño poder ejerce este minúsculo grupo de ciudadanos sobre el conjunto de una sociedad que parece acorralada por la idea de borrar de un plumazo lo que costó mucho debate en democracia consolidar?
Para la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura porteña, Victoria Montenegro, no hay demasiado para discutir. “En Argentina no hubo dos demonios, hubo un Estado terrorista que secuestró, torturó y desapareció personas, se apropió de bebés, que cada vida es única e irrepetible no está en duda. Pero hay una diferencia enorme entre el accionar de los grupos militantes y el rol que tiene el Estado”, sostuvo la legisladora.
Naturalizar las barbaridades que afirma Villarruel puede traer consecuencias insospechadas para el sistema democrático, pero también para el funcionamiento del Estado. Por lo pronto, la candidata a vice ha prometido que si llega a la Casa Rosada, el presupuesto militar pasará del 0,6% del PBI al 2% y lo conseguirá, según afirma, redireccionando los fondos de los ministerios que su compañero de fórmula pretende eliminar: Salud, Educación, Trabajo, Ambiente y Mujeres y diversidades. Nunca antes el “partido militar” estuvo tan cerca de llegar al poder por vía de las urnas como en esta oportunidad.
La mirada del establishment
“Un peligro para la democracia en Argentina”. Así calificó la revista The Economist la posibilidad de que Milei pueda acceder a la presidencia. La publicación -tradicional vocera del pensamiento pro-mercado- definió al libertario como “intemperante, imprudente y extravagante: poco en él sugiere que sea el salvador que el país necesita”.
En el editorial de su última edición, el semanario británico no dudó en afirmar, respecto del programa ultraliberal, que "sus políticas están mal pensadas, le costaría gobernar por estar lejos de lograr consensos. Y algunos argentinos se preocupan que se pueda volver autoritario".
The Economist manifestó su desconfianza la idea de dolarizar, ya que el candidato "no tiene manera de proveer los dólares necesarios" y, por si fuera poco, "la Argentina ni siquiera puede pagar sus deudas con el FMI". Después de describir el escenario de alta inflación de la Argentina, el texto puntualizó los principales aspectos del programa de Milei: "Quiere privatizar todas las empresas estatales, dolarizar la economía y reducir el déficit del país a cero en su primer año”.
Sobre la dolarización, expresa que “bajo un sistema así, los bancos y hogares argentinos necesitarían una flotación de dólares para ponerse en marcha, algo que Milei no tiene forma de proporcionar”. Y agrega: "Para empeorar las cosas, la Argentina está al borde del default, lo que la dolarización haría aún más doloroso, ya que no habría prestamista de último recurso si el banco central desapareciera junto con el peso”.
La revista fue más allá y expresó que Milei "carece del temperamento adecuado" para negociar con el FMI, y subrayó que su principal asesor "parece ser su hermana" (Karina Milei). También recalcó que dice cosas "incendiarias" sobre sus rivales y lo criticó por decir que había habido fraude en las PASO y por su admiración hacia Jair Bolsonaro.
Por su parte, el director del Departamento del hemisferio occidental del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo Valdés, fue consultado por el diario El País si el FMI apoyaría a la Argentina en caso de dolarizar: “Nosotros trabajamos con 190 países, con todas las instituciones posibles que existen dentro de ellos. Lo que nos interesa es que funcionen bien dependiendo de sus configuraciones macroeconómicas”, respondió.
Sobre las consecuencias de una dolarización en la Argentina, el funcionario que audita la región dijo: “El programa del señor Milei implica la dolarización y eso no implica no tener un programa con nosotros”. Y agregó: “Tenemos uno con Ecuador, que es un país dolarizado, y el último fue muy exitoso. Para nosotros es central reconocer la forma que organiza un país su política monetaria, su política cambiaria, temas que son de plena soberanía. Lo que sí nos interesa es que estén las bases macroeconómicas para que esos sistemas funcionen en el largo plazo y que cuando haya cambios la transición mantenga la estabilidad”.
La mirada de un histórico
Un dirigente que supo revistar en las filas del Frente para la Victoria y luego se transformó en una de las espadas políticas más inteligentes de Juntos por el Cambio, se expresó este fin de semana sobre la figura de Milei. En declaraciones a Radio Con Vos Emilio Monzó sostuvo que “cualquiera sea el resultado electoral, y si gana Milei con más razón, se terminó el esquema político de los últimos 20 años”.
El ex titular de la cámara Baja en tiempos macrista, Incluso, fue más allá en su análisis. “Si gana Milei, esto está estallado. Este sistema del 2001, 2003, está terminado”, insistió y destacó: “Se rompen Juntos por el Cambio, el peronismo y todo lo que conocemos”.
Monzó sostuvo que en caso de que Juntos por el Cambio o Unión por la Patria (UP) ingrese a la segunda vuelta contra La Libertad Avanza, “si gana uno u otro, implosiona el otro”, por lo que el sistema de alianzas necesariamente irá hacia una reconfiguración. Desde su punto de vista, predijo que se conformará un espacio de “centro” en el país más allá de quién asuma el 10 de diciembre y del cual se siente parte de esa tendencia.
“Milei es una persona intolerante con cualquier persona con pensamiento distinto al de él, y todo lo que opina como él, lo destruye. Las expresiones de él son ‘destrucción’, ‘cierro el Banco Central’ o cosas mucho más graves. Claramente, me da la sensación que detrás de Javier Milei se esconde un dictador”, concluyó sobre el candidato libertario.