Argentina sigue siendo un país muy poco atractivo para cualquier inversión, de modo que es bueno estar atentos a los mercados globales y, sobre todo a los valores “Off Estado” (aquellos alejados de toda injerencia estatal, por caso, el BTC que duplica su valor desde Septiembre pasado). Así, mientras el Merval sigue corrigiéndose (quizás sea hora de vender, toma de ganancias), por exceso de expectativas optimistas en mi opinión, ya que al día de hoy el gobierno actual no difiere -en la práctica, que es lo que importa más allá del discurso- del anterior más que en cuestiones de forma.

Insólitamente, el presidente Javier Milei posteó una nota dónde se decía que el blue baja porque, dada la recesión, la gente des ahorraba para poder pagar sus gastos. Con mucho tino, el economista liberal Roberto Cachanosky le hizo notar que el des ahorro no es una buena noticia sino mala, ya que implica la descapitalización del mercado, de las personas. En cualquier caso, lo cierto es que dado el aumento de precios, sube la demanda de pesos y el blue podría mantenerse estable en los actuales niveles e incluso bajar algo más todavía.

Por cierto, aquí subyace una discusión académica muy interesante -que dejaré para otra oportunidad- ya que sube fuertemente el IPC, a la vez que trepa la cotización del peso, es decir, se produce la inversa de la inflación que es devaluación de la moneda por exceso de oferta.

En fin, veamos entonces los mercados globales que están de nuevo en máximos, sobre todo en Wall Street, como informan en Investing.com. Muchos analistas se preguntan qué hacemos con nuestra cartera en estos momentos. “Cuando hicimos las previsiones para 2024, nuestro escenario más optimista establecía nuevos máximos históricos para la renta variable global sin que eso derivara en un descenso significativo de la TIR de deuda pública. Esto ya ha sucedido -antes de lo previsto- y por diversas razones como la solidez del crecimiento, la fortaleza del mercado laboral y el actual proceso de desinflación”, destaca Jaime Raga, senior CRM de UBS (SIX:UBSG) AM Iberia.

En mi opinión, la “solidez del crecimiento” no es tanta sino más bien aquello que el mercado pudo rescatar de tanta represión -intervención- estatal en temas como las altas tasas de interés que provocan caída en la actividad.

El escenario base de UBS AM sigue contemplando un aterrizaje suave de la economía estadounidense y global. “Sin embargo, esta visión económica optimista ha ido calando en los mercados durante más de tres meses sin que apenas se produzcan interrupciones. La confluencia de una serie de factores técnicos y fundamentales nos lleva a creer que este relato podría ponerse bajo cuestión desde un punto de vista táctico”, explica Raga.

“Desde principios de junio del año pasado manteníamos una posición de sobre ponderación en la renta variable global, pero ahora nuestra posición es más neutral. Esto se debe a que el escenario económico que contempla nuestro modelo es el mismo que el que maneja el consenso, por lo que la propuesta de riesgo-recompensa para la renta variable ya no es tan atractiva como antes. Creemos que en los próximos meses la visión del consenso sobre el posible aterrizaje suave podría verse sometida a cierta presión y eso ofrecería oportunidades para volver a participar en la debilidad de los mercados de renta variable”, dice Raga.

“Prevemos una aceleración temporal de la inflación a tres y seis meses anualizada en los próximos meses en EE.UU., antes de reanudar su tendencia des inflacionista. Un ligero repunte de las presiones sobre los precios podría complicar la capacidad de la Reserva Federal para obtener una mayor confianza en que la inflación se dirige de forma duradera de nuevo al objetivo. Aunque seguimos esperando unos cuantos recortes de tasas este año, si la Fed se demora en la relajación podría desestabilizar los mercados durante un tiempo, ya que los inversores podrían empiezan a cuestionar la narrativa del aterrizaje suave”, apunta Raga.

Para aclarar las ideas. Al confundir aumento del IPC con inflación, se cree que este fenómeno monetario se combate “controlando” los precios, en este caso, con tasas artificialmente altas que provocan caída en la actividad económica y, entonces, supuestamente, un freno para los precios.

“Mientras tanto, nuestro indicador de revisiones de beneficios se ha vuelto más neutral, incluso en medio de un crecimiento estadounidense sorprendentemente fuerte. El nuevo repunte del dólar en lo que va de año podría lastrar en cierta medida el poder de las multinacionales estadounidenses en materia de beneficios. Y el hecho de que la volatilidad de la renta fija no haya logrado salir del elevado rango en el que se encuentra desde el inicio del ciclo de endurecimiento de la Reserva Federal podría reducir unas valoraciones que ya están bastante elevadas”, añade.

“El mercado de renta variable puede estar empezando a oler algunos de estos obstáculos. A pesar de que los principales índices bursátiles han alcanzado máximos históricos, la amplitud del mercado se ha estrechado, con una fuerte caída de la proporción de componentes del S&P 500 que cotizan por encima de sus medias móviles de 50 días”, señala el experto de UBS AM.

"Mantenemos una visión optimista de la economía y la renta variable global a medio plazo. Pero tácticamente, creemos que ha llegado el momento de hacer una pausa en lo que ha sido un repunte históricamente fuerte de la renta variable", destaca Raga.

“Una visión neutral de la renta variable no es una opción abiertamente bajista, y hay algunos activos de riesgo por los que seguimos apostando. En particular, seguimos favoreciendo la renta variable japonesa, que está muy apalancada en el entorno de crecimiento nominal mejorado tras la pandemia, tiene un gobierno corporativo más favorable a los accionistas y una política monetaria acomodaticia, incluso cuando el Banco de Japón se embarca en un lento ciclo de endurecimiento. Respaldamos esta posición en contra de la renta variable suiza, donde nuestros indicadores apuntan a una significativa debilidad de los beneficios en relación con otras regiones”, concluye este experto.

Es decir, hacer una pausa en unos mercados que prometen seguir subiendo en el mediano plazo aunque, en mi opinión, el largo está muy comprometido -en general, no en particular- dadas las malas políticas que han estado implementando los gobiernos y bancos centrales en estos últimos años.