Porqué un nuevo mandato de Maduro puede fortalecer el crimen organizado en Venezuela
Durante los últimos años el país se convirtió en productor de cocaína. Contrabando de oro y petróleo. Los vínculos con los narcos colombianos.
El nuevo mandato de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela durante otros seis años, pese a las denuncias de la oposición de un fraude gigantesco en las elecciones que se realizaron en julio, puede consolidar también el poder de las bandas de narcotraficantes que proliferan en la frontera con Colombia.
Los expertos en criminalidad consideran que Venezuela fue durante mucho tiempo un país de tránsito para la cocaína colombiana en su camino hacia Estados Unidos y Europa, pero con Maduro en el poder se ha convertido en un país productor de cocaína, con cultivos de coca y laboratorios de drogas.
“La mayoría de ellos se concentran a lo largo de la frontera con Colombia, gestionados por grupos guerrilleros colombianos como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y una facción disidente de las ahora desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), conocida como la Segunda Marquetalia”, advierte el sitio InSight Crime.
“Estos grupos colombianos, ideológicamente alineados con la Revolución Bolivariana socialista, gozan de la protección y el apoyo de Maduro. Esto es particularmente cierto en el caso del ELN, que fue fundado en Cuba en la década de 1960 y todavía mantiene estrechos vínculos con el régimen cubano, que apoya a Maduro, proporcionando agentes de inteligencia que vigilan de cerca la lealtad de las fuerzas armadas venezolanas, cuyo apoyo es crucial para el mantenimiento de su régimen”, agrega la nota.
De hecho el presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, fue uno de los pocos mandatarios que asistió a la ceremonia de asunción del nuevo mandato, mientras la mayor parte de los gobiernos de la región rechazaron el resultado de las elecciones.
Los expertos advierten que Maduro también depende de las redes mundiales de contrabando y de intermediarios criminales internacionales para mover el oro y el petróleo de Venezuela, necesarios para eludir los controles y las sanciones internacionales.
Por eso vaticinen que otros seis años bajo el mandato de Maduro desencadene otra oleada migratoria, a medida que más venezolanos se unan a los cerca de ocho millones de sus compatriotas que ya han huido en busca de oportunidades en el extranjero.
La nota recuerda que iguiendo a estos migrantes y aprovechándose de ellos a cada paso de su viaje están las bandas criminales venezolanas, lideradas por el Tren de Aragua, una banda carcelaria que se volvió transnacional a medida que crecía el éxodo.
La delincuencia organizada venezolana tiene ahora una presencia permanente en Colombia, Perú y Chile, y cada vez hay más informes de infiltraciones en Estados Unidos.
“La posibilidad de que el crimen organizado arraigado en el régimen de Maduro regule y proteja las redes de contrabando de cocaína y oro, provocando otra ola de migración y el fortalecimiento de los sindicatos criminales transnacionales venezolanos, representará una amenaza para las naciones de toda América Latina y el Caribe, con efectos que se sentirán hasta en los Estados Unidos”, dice el artículo.
Además, la protección de Maduro a grupos rebeldes colombianos como el ELN y la Segunda Marquetalia hace que las posibilidades de que el plan de Paz Total del presidente Gustavo Petro ponga fin al conflicto civil colombiano sean muy remotas. Estos grupos alimentarán la violencia y el conflicto en Colombia, dirigiendo el contrabando de drogas y las redes de extorsión desde Venezuela, fuera del alcance de las fuerzas de seguridad colombianas.
“Otros seis años de Maduro probablemente alimentarán el conflicto civil colombiano, protegerán el floreciente negocio mundial de la cocaína, alimentarán las redes ilegales dedicadas a la venta de petróleo y oro, mientras presiden aún más sobre la migración y la exportación de bandas criminales venezolanas”, concluyen.