La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se comunicó con Donald Trump para felicitarlo por su victoria en las elecciones presidenciales. El líder republicano también recibió el llamado del actual presidente Joe Biden, en busca de trabajar en conjunto para tener una transición pacífica

El presidente Donald J. Trump y la vicepresidenta Kamala Harris hablaron por teléfono más temprano, donde ella lo felicitó por su histórica victoria. El presidente Trump reconoció a la vicepresidenta Harris por su fortaleza, profesionalismo y tenacidad durante toda la campaña, y ambos líderes coincidieron en la importancia de unificar al país”, dijo Steven Cheung, director de comunicaciones de la campaña de Trump.

De esta forma, la candidata demócrata decidió romper el silencio para reconocer la derrota en los comicios frente a Trump. La comunicación se dio horas antes del discurso que brindará Harris esta noche en la Universidad Howard.

Más tarde, desde la Casa Blanca confirmaron que el presidente Joe Biden se comunicó también con Donald Trump para felicitarlo por su triunfo y lo invitó a una reunión para abordar el traspaso de mando el próximo 20 de enero. “El presidente Biden expresó su compromiso de garantizar una transición sin problemas y enfatizó en la importancia de trabajar para unir al país, detallaron en un comunicado.

Biden también habló con su actual vicepresidenta para felicitarla por su “histórica campaña”. Desde el gobierno norteamericano confirmaron que el mandatario hablará mañana para referirse a los resultados de la elección y dará detalles de la transición de mando con Trump.

Para proclamarse presidente, es necesario que uno de los candidatos alcance los 270 electores. En este momento, el líder republicano alcanzó los 292 electores sobre los 226 que obtuvo Kamala Harris. De esta forma, será el presidente n°47 de los Estados Unidos y tendrá su segundo mandato, tras su paso por la Casa Blanca entre 2017 y 2021. 

El partido de Trump también se aseguró el control del Senado con al menos 51 escaños, arrebatándole bancas cruciales que anteriormente estaban en manos demócratas.

La victoria republicana marcó un fuerte impacto en Wall Street, donde las acciones alcanzaron récords históricos. El S&P 500 subió un 2,5% y tuvo su mejor día en casi dos años. El Promedio Industrial Dow Jones subió 3,6% y el compuesto Nasdaq ganó un 3 por ciento. El bitcoin también alcanzó un récord, mientras que los rendimientos del Tesoro subieron en medio de preocupaciones sobre un mayor endeudamiento del gobierno de Estados Unidos y una mayor inflación.