Israel enfrenta trabas en el acuerdo con Hamas por la liberación de rehenes
Benjamin Netanyahu confirmó una "crisis de última hora" con Hamas que retrasa el acuerdo por la liberación de rehenes y el cese al fuego en Gaza. Los bombardeos israelíes continúan y se agrava la situación humanitaria en la región. Mediadores como Qatar buscan destrabar las negociaciones.
La incertidumbre volvió a dominar las negociaciones entre Israel y Hamas luego de que el primer ministro Benjamin Netanyahu reconociera una "crisis de última hora" que complica la liberación de rehenes y el cese al fuego en la Franja de Gaza. Según el mandatario, el grupo terrorista habría sumado exigencias no acordadas previamente, dificultando el avance del diálogo.
"Cualquier nuevo pedido inesperado puede convertir un proceso delicado en una catástrofe para todos los involucrados", expresó Netanyahu, quien se encuentra gestionando la aprobación del acuerdo dentro de su gabinete de guerra, una condición necesaria para sellar el pacto.
Mientras tanto, el conflicto no da tregua. Este jueves se reportaron nuevos ataques aéreos israelíes en Gaza. Uno de los bombardeos más letales ocurrió en el barrio de Sheikh Radwan, donde un ataque dejó 18 víctimas fatales y más de 20 heridos cerca del Sindicato de Ingenieros.
Desde Hamas, las Brigadas Ezedin al-Qasam amenazaron sobre el riesgo que los bombardeos representan para los rehenes: "Cualquier agresión y bombardeo del enemigo podría convertir la libertad de un prisionero en tragedia", publicaron en Telegram.
El entendimiento entre ambas partes había sido anunciado este miércoles por mediadores como Qatar y Estados Unidos, quienes destacaron avances significativos hacia una tregua. Sin embargo, las tensiones internas en el gabinete israelí y las nuevas demandas de Hamas ralentizaron el proceso, postergando la entrada en vigor del cese al fuego inicialmente previsto para el domingo.
Por ahora, Netanyahu busca asegurar los votos necesarios dentro de su gabinete, enfrentando resistencias que reflejan la división política en Israel. Este retraso añade presión sobre los mediadores internacionales, que temen un recrudecimiento de la violencia en caso de que el acuerdo no prospere.
En paralelo, la situación humanitaria en Gaza se sigue deteriorando, con miles de desplazados y hospitales al borde del colapso debido a la escasez de suministros médicos y alimentos esenciales. Según la ONU, la crisis podría agravarse si no se establece un alto al fuego en los próximos días.