Donald Trump fue absuelto en el juicio político por la toma del Capitolio
El Senado de Estados Unidos no logró los dos tercios para consolidar el 'impeachment' contra el líder republicano. Sin embargo, quedaron heridas dentro del partido opositor.
El Senado de Estados Unidos resolvió absolver a Donald Trump en la causa donde lo acusaban de incitar a la insurrección por el asalto al capitolio, con el fin de boicotear la victoria de Joe Biden, flamante presidente.
La condena requería dos tercios de la cámara Alta (conformada por 100 senadores) y el resultado final fue 57 votos para condenarlo y 43 para absolverlo, por lo cual no llegaron a los 67 sufragios necesarios.
Sin embargo, políticamente esta decisión dejó muchas heridas en el seno del partido republicano. Y es que 43 de esos legisladores votaron en contra del ex presidente norteamericano. Jamás un juicio por ‘impeachment’ tuvo tanto respaldo entre los miembros del partido del acusado.
“Trump debe ser condenado por la seguridad de nuestro pueblo y de nuestra democracia”, enfatizó el demócrata Jamie Raskin, líder de los llamados gestores del impeachment, el grupo de congresistas de la Cámara de Representantes para ejercer de fiscales en el juicio que se desarrolla en el Senado.
El viernes, Jaime Herrera Beutler, que es una de las republicanas que votaron a favor de proceder al impeachment en la Cámara de Representantes (fase previa del procedimiento), confirmó a los medios por escrito que el líder republicano de esa Cámara, Kevin McCarthy, le había contado una conversación entre éste y Trump en medio del asalto, aquel 6 de enero, en la que el mandatario se había puesto del lado de los vándalos.
Según la congresista, McCarthy le dijo que había llamado a Trump para pedirle que animara a sus seguidores a detener la insurrección y que este le replicó: “Bueno, parece que están más molestos con la elección que tú”. El hoy ex presidente estaba por aquel entonces furioso con los compañeros de partido que no le apoyaban en sus bulos sobre un fraude electoral y pretendían seguir adelante con la certificación de Biden.
Vale recordar que ese miércoles 6 de enero fue un punto de inflexión en la historia democrática de Norteamérica, sobre todo teniendo en cuenta que siempre estuvieron a la vanguardia de ser uno de los países más seguros del mundo. Una premisa que los gobiernos vienen afirmando desde lo que fue el atentado contra las Torres Gemelas.
Ese día, con la voz cantante de Trump, que incluso fue censurado en los medios de comunicación por arengar a los manifestantes, miles de personas entraron al Congreso estadounidense para impedir la ratificación de Biden como vencedor. De hecho se dieron escenas bizarras, como el ingreso de una persona disfrazada de vikingo, que hablaba de una especie de ‘apocalipsis’ tras la victoria demócrata.