Los casos de ciberacoso y la difusión de contenido íntimo entre adolescentes dieron paso a una decisión inédita en la Ciudad de Buenos Aires. A partir de esta semana, todas las escuelas públicas y privadas deberán aplicar un nuevo protocolo para abordar la violencia digital, que incluye el uso de inteligencia artificial para generar imágenes sexuales falsas o porno fake.

El protocolo, que comenzó a regir este lunes, establece un procedimiento detallado ante situaciones de acoso, intimidación o humillación ocurridas en redes sociales, plataformas de mensajería y otros espacios digitales. Según el documento, los colegios deberán registrar por escrito los hechos, entrevistar a los involucrados y proteger la identidad de los estudiantes. Las medidas correctivas podrían incluir desde instancias restaurativas hasta la separación temporal del agresor.

Este año, se registraron casos alarmantes de estudiantes que utilizaron IA para "desnudar" virtualmente a compañeras, viralizando las imágenes en redes sociales. Aunque no se han presentado denuncias formales en la Ciudad, ya hubo precedentes graves en otras jurisdicciones. En Córdoba, un joven de 18 años fue imputado por violencia de género tras crear fotos falsas de alumnas del Instituto Preuniversitario Manuel Belgrano. En San Martín, un adolescente llegó a vender imágenes modificadas de sus compañeras.

Según la Encuesta Periódica de Acoso Escolar 2024 de la Fundación Encontrarse en la Diversidad, el 40% de los adolescentes reconoció haber recibido mensajes ofensivos en redes. Este tipo de violencia, que se concentra en el ámbito secundario y especialmente en escuelas privadas, suele manejarse dentro de los establecimientos por falta de denuncias familiares.

Las pautas del protocolo

Ante una situación de violencia digital, las escuelas porteñas deberán:

  • Entrevistar a las partes por separado y resguardar sus derechos.
  • Informar a las familias sobre los hechos y las medidas a tomar.
  • Asesorar a las víctimas para que contacten a la Unidad Fiscal Especializada en Delitos Informáticos.
  • Evaluar sanciones conforme al Sistema Escolar de Convivencia.
  • Promover la revinculación del agresor con el grupo escolar bajo medidas adecuadas.

El documento también insta a trabajar en la formación de los alumnos sobre el uso responsable de las redes, destacando la importancia de respetar la intimidad y diferenciar entre lo público y lo privado.

En los casos más graves, las autoridades deberán dar aviso al Ministerio Público Tutelar y, si se sospecha de vulneración de derechos, al Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes. Esto asegura un marco de contención integral para los afectados.

El protocolo busca además generar espacios de reflexión dentro de las instituciones para prevenir futuros conflictos y fomentar una convivencia más respetuosa en el ámbito digital.