Los primeros casos de dengue autóctono en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) encendieron las alertas en todo el país. De acuerdo con el último Boletín Epidemiológico Nacional, seis personas en distintas provincias fueron diagnosticadas con dengue sin antecedentes de viaje, lo que confirma que el virus ya comenzó a circular en varias regiones del país.

Hasta el momento, el serotipo DEN-1 es el más identificado en estos casos locales. Entre los afectados, se encuentra un residente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) que vive en la Comuna 3, la cual comprende los barrios de Balvanera y San Cristóbal. Además, en la provincia de Buenos Aires, un paciente con domicilio en el partido de La Matanza fue atendido en CABA y también dio positivo para DEN-1.

“Se han sumado casos sin antecedentes de viaje en Córdoba, Mendoza, Tucumán, CABA y Buenos Aires”, detalla el informe del Ministerio de Salud, donde se especifica la confirmación en los barrios y localidades afectadas. En Córdoba, ya se detectaron dos personas con dengue en la última semana, mientras que en Mendoza se confirmó un caso sin que aún se haya identificado el serotipo, algo poco común para una provincia históricamente ajena a estos brotes.

Este año, la temporada de dengue llegó antes de lo previsto. El primer caso confirmado en CABA se produjo en la semana 43, siete semanas antes de lo que fue el pico de la temporada pasada. En ese entonces, los primeros contagios locales ocurrieron en la semana 50 y se transformaron rápidamente en una epidemia que batió récords de casos en todo el país durante el verano.

Para prevenir un nuevo brote severo, las autoridades sanitarias activaron la Sala de Situación de Dengue, donde el monitoreo es constante y se coordina el uso de botones de alerta que indican niveles de riesgo: amarillo y rojo. Esto permite tomar decisiones rápidas y aplicar intervenciones locales si fuera necesario.

En la ciudad de Buenos Aires, ya hay 204 casos sospechosos de dengue y 18 probables. La provincia de Buenos Aires, por su parte, reporta 342 sospechosos y 21 probables, una cifra que preocupa al acercarse el verano, cuando la propagación del Aedes aegypti encuentra las condiciones ideales de temperatura y humedad para reproducirse.

Para enfrentar esta amenaza, el gobierno nacional ha comenzado a distribuir una nueva vacuna contra el dengue en centros de salud públicos y privados, con especial foco en áreas de mayor riesgo. Además, se están coordinando acuerdos con productores de repelente para evitar que se repita la falta de stock que se vivió el último verano, cuando la demanda superó ampliamente la oferta en los comercios.

Un aliado inesperado en la lucha contra el dengue podría ser el pronóstico climático. Según el Servicio Meteorológico Nacional, se espera que el inicio del verano sea más seco que de costumbre, lo que podría limitar la disponibilidad de agua en recipientes donde el mosquito suele poner sus huevos. Además, estudios recientes de científicos argentinos apuntan a que las hembras del Aedes aegypti están mostrando menor eficacia para reproducirse en condiciones urbanas, lo cual podría reducir la población de estos insectos transmisores del virus en áreas urbanas.