De acuerdo a un informe de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, las expectativas de reducir la caída acumulada de este año son “moderadas”, en medio de un momento complicado para el sector pero con cierta “esperanza” a partir de la mejora del nivel de actividad que está exhibiendo la temporada navideña.

Según lo expuesto, en Argentina la ventas se activan en tres fechas claves que concentran alrededor del 95% del total del año: Día del Niño, Navidad (35%) y Reyes (5%). “Tras las caídas en las unidades vendidas el último Día del Niño (-16% en unidades) y el desempeño de la temporada de fin de año pasado (-8%), las expectativas son moderadas para el cierre de este año, más allá de la leve recuperación del nivel de actividad que estamos notando en estos días” manifestó Matías Furió, presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete. “Consideramos que tendremos una temporada de fin de año aceptable pero que no logrará reducir la brecha de la caída de las ventas para el sector, que atraviesa su segundo año consecutivo”, resaltó.

Desde la entidad, remarcaron que la gente aprovechó la Noche de la Jugueterías del pasado 12 de diciembre para mirar ofertas y reservar el juguete en su comercio de confianza a la espera del aguinaldo o la promoción bancaria, por eso empezamos a notar más movimiento a partir del martes pasado.
En ese sentido, el ticket promedio se estima en $17000 por juguete en comercios de barrio y $35000 en cadenas de jugueterías donde se ofrece un 90% de productos importados.

Los juguetes de industria nacional no han aumentado sus precios debido a la reducción de los costos de las diferentes materias primas que logró compensar el aumento de las tarifas por los servicios públicos. 

Situación de la industria

“Actualmente en promedio se está utilizando el 50% de la capacidad productiva y promediamos una caída interanual del 13% en unidades entregadas. Como resultado de este complejo contexto producto de la retracción del consumo en la primera parte del año, ha cerrado una prestigiosa fábrica que logró producir con licencias de Mattel y muchas fábricas cuentan con stocks para abastecer el próximo Día del Niño" señalaron en el informe.

Pero no solo se registran excedentes de stocks de productos nacionales sino también de importados, que ingresaron en los últimos años a un dólar oficial a $350 obteniendo licencias para importar por la vía judicial u otras alternativas. Además, señalaron que se suman los problemas trasversales que se necesitan resolver la industria como la presión tributaria, costo laboral no asociado al salario, la falta de infraestructura y una logística ineficiente. 

“La industria argentina del juguete en los últimos años se ha reconvertido alcanzando altos niveles de competitividad a partir de la incorporación de tecnología y maquinaria de última generación, lo que permitió incrementar la productividad y ofrecer nuevos lanzamientos con diseño y calidad. Argentina se especializa en productos de “primera infancia” (categoría que explica el 40% del total de la oferta de juguetes), productos didácticos, juguetes de aire libre como pelotas, globos de agua, barrenadores, lanza aguas, andadores, monopatines, triciclos y artículos de playa, además de camiones de plástico, bebotes, juegos de mesa y masas, con precios muy accesibles, diseño y en especial, que cumplen con todos los requerimientos de seguridad”, agregó Furió.

Seguridad

En el mismo informe, indicaron que existen “una gran cantidad de productos de baja calidad en el mercado, los cuales muchos no ofrecen ninguna seguridad porque son producidos con plastificantes prohibidos que pueden contener elementos cancerígenos que migran a los organismos de los niños pudiéndoles provocar serios problemas de salud en el futuro o desprender partes pequeñas o pilas y provocar la asfixia e incluso, la perforación de los tejidos del sistema digestivo”. 

A lo largo del año, la Cámara Argentina de la Industria del Juguete acompañó a la Policía de la Ciudad de Buenos Aires en inspecciones ordenados por la UFEMA a partir de una denuncia de la entidad, en un conjunto de comercios ubicados en diferentes barrios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El objetivo del operativo fue identificar juguetes sin los correspondientes certificados de seguridad, comercios que incurran en fraude marcario y todo producto ingresado por contrabando.

Como resultado del procedimiento se incautaron un total aproximado de 140.000 juguetes de distintas características que superaban los $ 1.100 millones.