Dos sedes gremiales ubicadas en el centro de la ciudad de Rosario fueron atacadas con bombas incendiarias en un lapso de pocos minutos y a poca distancia, por lo que se investiga la motivación y si los hechos están conectados.

El primer episodio ocurrió este lunes pasadas las 19.30 en la sede de Empleados de Comercio y su obra social, Osecac, situada en Corrientes al 400, donde arrojaron un explosivo que detonó contra la fachada del edificio, generando varios destrozos, aunque no hubo heridos.

Voceros de la justicia añadieron que, de acuerdo a los primeros testimonios, los delincuentes habrían lanzado la bomba desde un vehículo, en el que escaparon. Durante los primeros peritajes, la policía pudo determinar que el acto vandálico se produjo utilizando una bomba casera.

Este ataque hecho cuenta con un antecedente, ya que en 2021 la misma sede de Empleados de Comercio sufrió un amedrentamiento cuando balearon su frente. En aquella oportunidad, delincuentes en motocicleta abrieron fuego reiteradas veces contra el edificio, disparando un total de doce tiros contra el inmueble.

También este lunes, pocos minutos después de concretarse este ataque, el edificio del Sindicato de Recibidores de Granos sufrió un atentado similar en su sede ubicada en San Lorenzo al 2000, Rosario.

A partir del relevamiento de testimonios se supo que una persona bajó de un automóvil rojo y rocío con combustible el frente del lugar. Inmediatamente, el hombre lanzó una bomba similar a la utilizada contra Empleados de Comercio y Osecac, por lo que se inició un incendio.

El personal policial presente logró controlar el fuego con los extintores del lugar. Ambos casos fueron denunciados al 911 y son investigados por la fiscalía de turno de Rosario, que intenta determinar las motivaciones y dar con los agresores.

La línea investigativa surge a partir de la similitud entre la mecánica de los hechos, la poca diferencia horaria en que ocurrieron y las tareas que desempeñan los lugares vandalizados.