La Navidad llegó con un mensaje fuerte y directo desde Cáritas Argentina. En su tradicional texto para esta fecha, la organización vinculada a la Iglesia Católica encendió las alarmas sobre la grave situación que atraviesan miles de niños, niñas y adolescentes en el país. Con un tono firme, el documento habla de niveles críticos de pobreza e indigencia y no esquiva una crítica implícita al Gobierno nacional.

"En este 2024, la pobreza y la indigencia de los niños, niñas y adolescentes, en términos de inseguridad alimentaria, es dramáticamente delicada", señaló la carta firmada por los monseñores Gustavo Carrara, Roberto Álvarez y Enrique Martínez Ossola.

El escrito toma como referencia el contexto de la primera Nochebuena para trazar un paralelismo con la actualidad. “¿Cuál es el contexto de la primera Nochebuena? Un censo del emperador Augusto. La firma de un decreto que le cambia la vida a todo el mundo, que busca mostrar poder y autoridad. Muchas veces esta historia se repite: se ejerce la fuerza con los frágiles y débiles”, advirtieron.

El mensaje es claro: los sectores más vulnerables son quienes sufren las consecuencias de decisiones políticas y económicas que, lejos de aliviar su situación, la agravan. En un país donde más del 50% de los menores de edad viven bajo la línea de pobreza, la advertencia de Cáritas suena como un llamado urgente a la solidaridad y a la acción concreta.

Los obispos también mencionaron la crisis socioambiental que atraviesa el país, retomando la visión del papa Francisco en su encíclica Laudato Si’. Según explicaron, el deterioro del medio ambiente y la inequidad social son dos caras de la misma moneda, una crisis que solo puede transformarse en esperanza si la sociedad se compromete a actuar con unidad y empatía.

La carta rescata además palabras del cardenal Eduardo Pironio, quien en su tiempo destacó que “la esperanza se vive precisamente en los tiempos difíciles”. Cáritas retoma esta frase para recordar que, ante la adversidad, la fe y la acción solidaria son fundamentales para avanzar hacia una sociedad más justa y fraterna.

El simbolismo del pesebre de Belén, al que definen como la “Casa del Pan”, también está presente en el texto. Cáritas lo utiliza para instar a la sociedad a compartir el pan con quienes no lo tienen. Frente a la injusticia y el individualismo que definen como un “sálvese quien pueda”, el mensaje llama a optar por la fraternidad y la amistad social como caminos posibles.

A lo largo del documento, los obispos retomaron la parábola del Buen Samaritano, una enseñanza que invita a detenerse y brindar asistencia a los más golpeados por la realidad. “Ante el sálvese quien pueda, elegimos el camino de la hermandad y la amistad social”, afirmaron en uno de los párrafos más destacados.

La organización cerró su mensaje con una invitación concreta: sumarse a la campaña solidaria de Navidad que tiene como objetivo recaudar fondos para asistir a quienes más lo necesitan. “La Navidad no es solo tiempo de celebración, es también un momento de compromiso con los demás, especialmente con aquellos que viven situaciones de extrema pobreza y vulnerabilidad”, concluyeron.

En Argentina, la pobreza infantil sigue siendo uno de los problemas más alarmantes. Según datos del INDEC, en el primer semestre del año, 6 de cada 10 chicos menores de 14 años viven en la pobreza, una cifra que crece en regiones del norte y el conurbano bonaerense.