Mediante un decreto publicado en el Boletín Oficial con las firmas del presidente Javier Milei y del ministro de Economía, Luis Caputo, el gobierno volvió a autorizar la exportación de ganado en pie, después de 50 años.

La medida se tomó a través del decreto 133/25 publicado que deroga el Decreto Nº 322 del 25 de junio de 1973, por el cual se había prohibido entonces la exportación de animales vivos a otros países.

“El Decreto 133/25 publicado hoy con firma de @JMilei y @LuisCaputoAR elimina la prohibición de exportar ganado en pie abriendo un sinfín de nuevos mercados para el sector ganadero de nuestro país”, escribió en un tuit Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado.

X de Fede Sturzenegger

“La prohibición se impuso por un problema de abastecimiento en 1973 y, como en Argentina no hay nada más permanente que lo transitorio, quedó vigente por 50 años”, agregó el funcionario en un extenso posteo.

“La exportación de ganado en pie es un mercado activo e importante en el mundo. La mayoría de los países ganaderos lo permiten (92 países exportan ganado en pie). El monstruo del mercado mundial es Australia con barcos que cargan 30.000 cabezas de donde abastece el mercado asiático (ver foto). Australia, Francia y Canadá́ exportan cada uno más de 1.000 millones de dólares por año de ganado en pie”, sostuvo Sturzenegger.

“En nuestra región Uruguay exporta 250.000 cabezas por año y Brasil 750.000. El ganado en pie, además, es importante porque es un producto buscado por sociedades que tienen métodos particulares de faena (Turquía, por ejemplo, no faena animales castrados). Excluirnos gratuitamente de esos mercados es un sinsentido”, agrega el ministro.

En los fundamentos del decreto se recuerda que el Gobierno busca llevar adelante “la más amplia desregulación del comercio, los servicios y la industria en todo el territorio nacional y quedarán sin efecto todas las restricciones a la oferta de bienes y servicios, así como toda exigencia normativa que distorsione los precios de mercado, impida la libre iniciativa privada o evite la interacción espontánea de la oferta y de la demanda”.

Los exportadores que quieran vender a mercados lejanos deberán contar con barcos especiales, que dispongan de corrales que permitan alimentar a los animales y darles bebidas en largas travesías.